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  LUQUE ERNESTO
  HSTORIETAS (Historia)
 

Pato Donald

 

Nació en 1920 como uno de dos gemelos.  El Pato de Donald es un descendiente del Clan McDuck y el Coots.  Donald parece ser el renacimiento del Pato decimosexto de marinero de siglo Pintail.

Muy  poco se sabe acerca de la vida de Donald de 1930 al 1940. En algún punto que su familia sale Duckburg. Si permaneció él en Duckburg todo el tiempo (en la granja de Ducks de Abuelita) o marcho con su familia. En 1940 Retorna a Duckburg con sus sobrinos

El pato Donald fue uno de los personajes de los años 30 que en principio fue creado para desempeñar un papel en "La gallinita sabia".

La historia estaba basada en un viejo cuento infantil que habla de una gallina que intenta convencer a otros para que le ayuden a plantar maíz. Todos se niegan, pero cuando la gallinita ya se ha preparado un buen plato de maíz, todos quieren comer. El pato Donald era uno de los perezosos compañeros que incordiaban a la gallinita.

Walt Disney creyó que el pato Donald tenía verdaderas posibilidades. Se hicieron algunas producciones y lo lanzaron a la fama. Desde entonces aparecía junto a Mickey Mouse en las películas y los dibujantes vieron poco a poco la necesidad de modificarlo. El pato original era más bien alto, con las patas demasiado lardas y, aunque resultaba cómico no era lo bastante "real".

Gradualmente lo hicieron más bajito y de trazos más firmes; la cabeza más grande para lograr una expresión de su cara más reforzada. Sus ojos se agrandaron para darle más personalidad y el pico se hizo más corto, para hacerlo más expresivo.

La voz sin embargo no se cambió. esta voz era la de Clarence Nash y fue probablemente esto lo que le dio el trazo más rotundo a su personalidad. Mickey Mouse no era un "clown" pero el pato Donald era ya de por si divertido. Podía ser el centro de una serie de interminables situaciones cómicas y en suma, de historietas. El pato Donald se hizo la estrella de sus propias series con "Modern invention" en 1937. Es sin duda, el más versátil de todos los personajes de Walt Disney; puede hacer todos los papeles salvo el de un "caballero" o el de un "mudo".

 

Familiares y Amigos

  Creado por: Carl Barks

  Tatarabuelo Paterno: "Cornelius Coot"

Con la esperanza de hacer un buen comercio con los ingleses, Cornelio Coot llego al Fuerte Drake Borough como un cazador, en 1818.  Mientras él estaba allí el fuerte fue atacado por tropas españolas que trataron de conquistarlo. Durante la batalla que las fuerzas inglesas dieron el fuerte a Cornelio para que ellos pudieran escapar. Después Cornelio triunfó para espantar las tropas españolas lejos por un engaño. Después él nombro el lugar como "Duckburg". Para defender el área de toda clase de enemigos él formó luego la Milicia de Marmota. No hay mucha información  de lo que aconteció a Cornelio después de esto.

 

  Creado por: Don Rosa

Bisabuelo Paterno: "Clinton Coot"

 

Nació en 1830 en Duckburg durante la segunda mitad del siglo decimonoveno, tuvieron su propia tienda llamada "Almacenes de Coot". Allí él vendió entre otro material, crema de hielo. Su esposa se llamaba Gertrude Gadwall. Clinton Coot se interesaba mucho en la naturaleza y en la ciencia. El aprendió mucho de un libro que obtuvo una vez de su padre Cornelio Coot, lo encontró en una caja fuerte en una habitación secreta bajo el Fuerte Duckburg.

 

 

Creado por: Don Rosa

 Abuelo Paterno: "Humperdink Duck"

 

Nació antes de 1860 y se caso en 1875 con Elvira Coot la hija de Clinton Coot, y de la nieta de Cornelio Coot el fundador de Duckburg. Ellos asumieron el poder de la granja que perteneció a su familia. El es mostrado vivo en la temporada de 1920, pero muere antes de 1940. Cuándo viene a su origen Don Rosa dice que la familia de Duck vino de las Islas inglesas, probablemente Inglaterra.

 

 

Creado por: Al Taliaferro

    Abuela Paterna: "Elvira Coot de Duck" 

Nació en 1855 en Duckburg la mayor de dos hermanos. Ella se caso alrededor de 1873-1875 con Humperdink Duck. Ellos vivieron en una granja en el exterior de  Duckburg.  Tuvieron a 3 niños, Quackmore, Daphne y Either. Los llamaban  Madre y Padre Duck, posteriormente se cambio a Abuelita y el Abuelito Duck. En 1902 ella le vendió la mayor parte de su tierra con excepción de la granja a los McDuck después de 1920 su esposo Humperdink murió y ella quedo se encargo de la granja. Lugo la ayudaron su hermano Casey y su sobrino Gus. Es así como se convierte en la cabeza de la Familia Duck, es normalmente la que se encarga de organizar las celebraciones de navidad de la familia, además es una excelente cocinera y los pasteles son su especialidad. Ella muere de vieja antes de 1970.

 

 

Creado por: Don Rosa

 Tío Abuelo Paterno: "Casey Coot" 

Nació en 1855 en Duckburg.  Una tarde en 1890 él fue a Klondike en la búsqueda de oro.

 

 

Creado por: Carl Barks and Don Rosa

      Abuelo Materno: "Fergus McDuck" 

Nació en Glasgow, Escocia en 1830 es el segundo de  tres hermanos. Fergus trabajó en un molino en Glasgow. En 1867 se casó con Downy O'Drake que vino probablemente de Irlanda. Muere en 1902 en el castillo McDuck es mostrada en  "The Billionaire of Dismal Downs" en 1993. Mostrar la muerte de un carácter es muy especial en un Disney cómico. Don Rosa dice: la muerte " de un carácter, mucho menos un carácter principal, era algo nunca antes visto en un asunto americano de Disney. Supe desde el comienzo que el argumento tendría que implicar la muerte de Crooge y pienso que manejó la muerte de su padre bastante bien, usando la escena final en "El fantasma y Sra. Muir" como mi inspiración. Podría oír ese jugar glorioso de la cuenta de Bernard Herrmann en la cabeza como yo dibujé esos entrepaños finales". .

 

 Creado por: Don Rosa

     Abuela Materna: "Downy O'Drake" 

Se sabe poco de este personaje Nació probablemente en algún lugar de Irlanda en 1830 y muere en 1897 en el castillo McDuck

 

 Creado por: Carl Barks

  Tío Abuelo Materno: "Angus McDuck"  "Pothole"

 

Nació en Glasgow, Escocia en 1829 es el mayor de sus dos hermanos Fergus y Jake y el primero en ir a América más o menos en 1840.

En América Trabajo con un boto de rió en el Mississipí. Don Rosa le ha dado como apodo el "Pothole”.

En  el capítulo II, Don Rosa muestran que alrededor de 1850 Angus eran un chico de cabaña en un barco llamado Drennan Whyte, que navegaba en el Mississipí. Este se hundió con una carga de oro del gobierno por un valor de $ 100,000 mientras él estaba abordo. Angus fue el único sobreviviente y él estuvo mucho tiempo en busca de ese oro hasta que él y Scrooge finalmente lo encontraron en 1880. Con parte del dinero compro "Cotton Queen".En el período 1880-1882 su sobrino Scrooge  se le unió. En ese entonces Angus tuvo otro barco llamado "Porker Hogg" que él reclamó como "la olla de estofar más rápida del río". Los dos se reunieron primero en Louisville, Kentucky. En 1882, después de dar clases privadas a Scrooge por dos años, Angus vendió el "Porker Hogg" al muchacho en el precio del trato no muy justo, lo que le dio a pensar que Angus no era un McDuck verdadero pero después se dio cuenta que su tío Angus sabia lo que el le había hecho.

En cuanto a Angus, él se jubiló en New Orleans donde comenzó a escribir novelas sobre sus aventuras.  Angus nunca casó. Angus McDuck murió en Nueva Orleans en 1900.

 

 Creado por: Carl Barks

    Tío Abuelo Materno: "Jake McDuck" 

Nació en Glasgow, Escocia en 1832, nunca dejo Escocia, nunca se caso y murió después de 1900 no se sabe con exactitud en que año

 

 Creado por: Carl Barks / Don Rosa

       Padre: "Quackmore Duck" 

Nació en Duckburg alrededor de 1875 como el mayor de tres hermanos. En 1902 se caso con Hortense McDuck, una chica escocesa joven recién llegada a América, con un genio muy semejante al suyo. En 1930 trabaja para Scrooge como un tenedor de libros, y así corriera el negocio junto con Scrooges y sus dos hermanas Hortense (su esposa) y Matilda. Alrededor de 1908 mientras Scrooges estaba en el extranjero ellos emplearon también a la Señorita Emily Quackfaster como secretaria. Cuándo Scrooges finalmente regresa a Duckburg  el resto de la familia preparo una reunión agradable de bienvenida, pero a causa del mal genio y el mal comportamiento de Scrooges  el resto de la familia lo abandona.

 

 Creado por: Carl Barks / Don Rosa

       Madre: "Hortense McDuck" 

Nació  en Glasgow en 1876 como la más joven de tres hermanos. Ella era muy joven cuando su hermano Scrooges la lleva a América, en 1902 junto con el resto de sus hermanos.

 

 Creado por: Carl Barks / Don Rosa

Tía Paterna: "Daphne Duck" 

No se conoce mucho sobre Daphne, solo se sabe que se caso con Goostave Gander  y tuvieron un hijo llamado Gladstone Gander

 

  Creado por: Carl Barks / Don Rosa

Tío Paterno: "Eider Duck" 

No se conoce mucho sobre Eider, solo se sabe que se caso con Lulubelle Loon  y tuvieron dos hijos llamados Abner "Whitewater" Duck y Fethry Duck

 

 Creado por: Carl Barks

   Tío Materno: "Scrooge McDuck"  (Tío Gilito )

 

Nació en 1867 en Glasgow, Escocia. El Pato más rico en el mundo. Uno quizás diga que si Cornelio Coot eran el fundador del pueblo decimonoveno del siglo llamado Duckburg, McDuck Scrooge era verdaderamente el fundador de la ciudad vigésima del siglo con el mismo nombre. Desde que él posee 99% de la ciudad  tiene en práctica llegar a ser "McDuckburg". Scrooge ganó su primer dinero a los 10 años de edad en 1877. Tres años más tarde en 1880, se fue a  América. En 1898, después de muchas aventuras él acabó finalmente en Klondike. Allí él encontró una piedra dorada del tamaño de un huevo de ganso. Al siguiente año alcanzó sus primeros $1.000.000 y compró la Colina de Mulo de Casey Coot, el hijo de Clinton Coot y el nieto de Cornelio Coot. Llega a  Duckburg en 1902. Después de algunos acontecimientos dramáticos donde él encaró a "los Chicos de Sabueso”, al presidente Roosevelt y sus "Jinetes Ásperos" al mismo tiempo, derribó al resto del fuerte viejo Duckburg y levantó su famoso Cajón de Dinero en el mismo sitio. En los años siguientes, el Scrooge  viajó por todas partes del mundo para aumentar su fortuna. Durante estos y sus viajes previos él aprendió muchos idiomas diferentes de todas partes del mundo. Mientras tanto su familia se encargo del Cajón de Dinero. Cuándo Scrooge finalmente regresa a Duckburg en 1930  se dio cuenta que era el pato más rico del mundo. El tuvo sin embargo un cambió. El nuevo Scrooge  McDuck era duro y hostil con todos los que lo rodeaban. Así su propia familia lo dejó. En 1942 McDuck clausuró su imperio y se jubiló a una casa grande totalmente diferente a la que tenía en Duckburg. En Navidad de 1947 él se reunió finalmente con su sobrino Donald Duck y con los sobrinos Huey, Dewey y Louie Duck. Scrooge muere en Duckburg en 1967 a la edad de 100 años.

 

 Creado por: Carl Barks / Don Rosa

Tía Materna: "Matilda McDuck" 

Nació en Glasgow en 1871. No se sabe mucho de este personaje se caso con Ludwig Von Drake y no se sabe si tuvieron hijos.

 

Creado por: Ted Osborne, Al Taliaferro, Carl Barks, Don Rosa

    Hermana Gemela: "Della Duck" 

Nació en 1920. Alrededor de 1930 abandona a su tío Scrooge junto con el resto de la familia, se caso con un hermano de Daisy Duck y tiene tres hijo Huey, Dewey y Louie Duck Los niños mostraron un comportamiento realmente salvaje y cuando ellos finalmente explotaron un cohete debajo de la silla de su padre (que tuvo que ir al hospital) Della los mandó con su hermano Donald que estaba entonces en Duckburg

 

 Creado por: Al Taliaferro

      Novia: "Daisy Duck" 

Nació en 1920 en Duckburg.  No se sabe mucho acerca de sus familias solo que tiene dos tías llamadas  Matilda y Drusilla y tres sobrinas abril, Mayo y Junio. También se sabe que tiene un Hermano que se caso con la hermana de Donald. La razón de su apellido Duck es porque en Duckburg en un apellido muy común como González en España o Smith en América.

 

 Creado por: Carl Barks

  Primo paterno: "Gladstone Gander"

Hijo de  Luke el Ganso y  Daphne, y posterior fue adoptado por Matilda McDuck y Ganso de Goosetave. (Daphne y Luke murieron hartando en una merienda campestre donde el almuerzo era gratis). En la versión de Don Rosa, Daphne en lugar de casarse con Luke se caso con Goosetave, y ellos eran padres de Gladstone, así que  nunca existió la adopción. Aunque no se muestra en su árbol genealógico, Don Rosa piensan también que Matilda McDuck se caso con el Pato  Ludwig Von.

 



FRANCISCO IBÁÑEZ

¿A quién se le pudo ocurrir algo tan disparatado como las historietas de Mortadelo y Filemón?

 

UN POQUITÍN DE HISTORIA

Mortadelo y Filemón no siempre han sido como los conocemos hoy. Con el tiempo también ellos han cambiado. Aquí encontrarás información sobre la evolución de las historietas a lo largo de más de cuatro décadas de existencia. Como adelanto te diremos que Mortadelo y Filemón empezaron siendo una parodia de Sherlock Holmes y el Doctor Watson, que el autor tuvo que sortear en más de una ocasión los recortes de la censura franquista y que al principio no eran, ni muchísimo menos, tan conocidos como hoy.

El secreto del éxito de Mortadelo y Filemón probablemente esté en que a lo largo de sus cuarenta años de historia no han perdido nunca ni un ápice de vigencia y se han ido renovando constantemente. De la mano de Francisco Ibáñez (Barcelona, 1936), vamos a hacer un repaso a la evolución de los cómics de Mortadelo y Filemón durante este tiempo.

El día 20 de enero de 1958, en el mítico número 1.394 de Pulgarcito, la revista infantil más popular del momento, nació Mortadelo y Filemón, Agencia de Información. “En aquella época se estilaban las rimas y los pareados”, recuerda Ibáñez.

Desde ese día se han vendido más de 150 millones de ejemplares de los 150 álbumes publicados de Mortadelo y Filemón y se han traducido a más de una decena de idiomas. No es de extrañar pues que, según dice el propio Ibáñez, “mis personajes han viajado mucho más que el propio autor”. En 1958 hacía un año que había dejado de trabajar en el Banco Español de Crédito para dedicarse exclusivamente a la editorial Bruguera, principal fábrica de tebeos de la época. Poco a poco fue demostrando su talento hasta que le ofrecieron la oportunidad de crear unos personajes propios. La censura de la época le obligó a andar con pies de plomo y tuvo que evitar cualquier atisbo de erotismo o de violencia.

En estas condiciones creó unos personajes bastante similares a los actuales, aunque entonces Mortadelo no se despegaba de su paraguas, Filemón de su pipa y ambos llevaban sombrero. Eso sí, desde el principio Mortadelo ya se disfrazaba (en las 16 viñetas de la primera página se disfraza de perro, sereno, mozo y pingüino) y Filemón ya ejercía de jefe.

Ibáñez, que se define como un consumado admirador de clásicos del cine cómico como Abbot y Costello, Chaplin y Harold Lloyd, había creado un Sherlock Holmes y un Watson a la española. “Al principio la historieta era un chiste inflado que se desarrollaba al final. Los de la censura querían que nadie pensara, que la gente pasara el rato. Por eso no aparecen mujeres en las historietas, cuando los censores veían a una le empezaban a recortar las curvas hasta dejarla como un espárrago cabezón. Un día dibujé un perro comiéndose un hueso y me lo censuraron porque afirmaban que aquello no era hueso, que aquello era un miembro viril y que había que quitarlo”.

 

Con los años, Mortadelo y Filemón se deshicieron de la pipa, del paraguas y de los sombreros y ganaron papel. En 1964 ya eran muy populares y ocuparon la página central de Pulgarcito. En 1969 lo fueron todavía más y en la recién creada revista Gran Pulgarcito, comenzaron las historietas por entregas. En cada entrega aparecían cuatro páginas de una aventura que terminaba al cabo de 11 números y que luego se publicaba en un álbum de tapa dura. Pero el que inauguró la colección Ases del Humor fue El Sulfato Atómico, donde dejaron de estar solos e ingresaron en la T.I.A. (Técnicos de Investigación Aeroterráquea). Allí se las tendrían que ver, además de con cacos y malhechores, con el colérico Superintendente Vicente (el Súper) y con los inventos del Profesor Bacterio.

El salto evolutivo fue enorme, Ibáñez convirtió las páginas de Mortadelo y Filemón en una sucesión disparatada de gags y, con la T.I.A., introdujo algo de política: a nadie se le escapaba que era una parodia de la C.I.A.

 

En los años setenta, el éxito de la colección Ases del Humor, y también de las revistas Mortadelo, Súper Mortadelo, Mortadelo Gigante convirtieron a F. Ibáñez en el principal activo de Bruguera y se convirtió en un negocio a exportar: “Vieron que, si se hacía algo de calidad, ese algo tenía salida, se podía vender fuera”, recuerda. Por aquel entonces murió Franco y llegó la libertad creativa a España y también para Mortadelo y Filemón. “Aunque de vez en cuando salía algún político, no hice crítica de la situación política. Para eso estaban ya otros humoristas. Y tampoco entró el destape, que es un arma de doble filo: a la larga se agota y a la corta resulta absurdo”.

Pero cuando Mortadelo y Filemón traspasaron realmente todas las fronteras fue cuando la T.I.A. comenzó a encomendarles misiones en los Mundiales de fútbol y en las Olimpiadas.

Así, en 1978 cruzaron el charco para jugar en Argentina y en 1980 boicotearon los Juegos de Moscú más que los propios americanos.

 

Con la llegada de los años ochenta, Mortadelo y Filemón se consolidan como el Astérix o el Tintín hispánicos. En 1985 Ibáñez dejó Bruguera y al año siguiente, sin él, esta editorial desapareció. Dibujó otros personajes en Grijalbo hasta 1988, cuando Ediciones B, propietaria del fondo de Bruguera, le contrató. Desde entonces lanza seis álbumes al año (tres veces más que Astérix).

 

En la última década le ha sacado mucho partido a la actualidad española y ha convertido a Juan Guerra en Juanito Batalla; a Luis Roldán en Rulfián, director de la Guardia Viril; y ha hecho que Jordi Pujol, Maragall, Serra y Felipe González se peleen por un sillón en las Olimpiadas de Barcelona.

“A veces los políticos nos hacen competencia desleal, ellos tienen más gracia”, ha dicho de ellos Ibáñez. También ha convertido la gaviota del Partido Popular en un buitre en el especial del último Mundial o ha escrito títulos como El atasco de influencias, Corrupción a mogollón, El pinchazo telefónico o se ha atrevido con temas más universales, como en las aventuras de Bye, bye, Hong Kong!, Dinosaurios o Las vacas chaladas.

El ingreso de Mortadelo y Filemón en la madurez ha llevado a Ibáñez a despejar la gran incógnita del último medio siglo: ¿qué hacen dos hombres solos viviendo en la pensión El Calvario? Ibáñez responde: “Pues no son rarillos, no. Han tenido unas cuantas señoras con las que han acabado mal. ¿De qué otro modo podían acabar?”. Efectivamente los tiempos han cambiado y Mortadelo y Filemón con ellos.

Así le ha llegado a Ibáñez la hora de los premios y los aniversarios y él sigue en la brecha. Tanto es así que, sobre el hipotético final de Mortadelo y Filemón, Ibáñez ha sentenciado: “Yo no quiero matarlos. El día que yo desparezca alguien tendrá que continuarlos”.

Ojalá.

LOS AUTÉNTICOS PROTAGONISTAS

MORTADELO
ES EL ALMA DE ESTA PAREJA DE AGENTES SECRETOS. TIENE UNA INNATA CAPACIDAD PARA DISFRAZARSE Y TAMBIÉN PARA METERSE EN LÍOS. SIEMPRE ESTÁ PELEÁNDOSE CON SU JEFE O GASTÁNDOLE BROMAS. SIN EMBARGO, LA MAYORÍA DE LAS VECES ES ÉL QUIEN TERMINA IDEANDO ALGUNA ESTRATEGIA DISPARATADA PARA RESOLVER LOS CASOS QUE LES ENCARGA EL "SÚPER".

 

FILEMÓN
TEÓRICAMENTE ES EL CEREBRO DE LA PAREJA. ES EL JEFE Y EL COMPAÑERO DE MORTADELO. CASI TODO LO HACEN JUNTOS Y ESTÁN MUY COMPENETRADOS. LA MAYORÍA DE LAS VECES FILEMÓN TIENE QUE CARGAR CON LAS CULPAS POR LAS METEDURAS DE PATA DE MORTADELO Y ES ENTONCES CUANDO COGE UNOS BERRINCHES DE AÚPA. A PESAR DE TODO SON DOS AMIGOS INSEPARABLES.

 

EL SÚPER
ES EL JEFE DE MORTADELO Y FILEMÓN Y EL SUPERINTENDENTE DE LA "T.I.A.". HACE LLAMAR A LOS AGENTES DE LAS MANERAS MÁS INGENIOSAS PARA ENCARGARLES TODO TIPO DE MISIONES. CUANDO SE ENFADA TIENE MUY MALA UVA Y SUELE RESERVAR LAS MISIONES MÁS DIFÍCILES Y ARRIESGADAS PARA MORTADELO Y FILEMÓN.

 

PROFESOR BACTERIO
ES EL CIENTÍFICO LOCO DE LA "T.I.A". SE PASA EL TIEMPO INVENTANDO Y HACIENDO EXPERIMENTOS PARA QUE LOS AGENTES PUEDAN RESOLVER MÁS FÁCILMENTE SUS MISIONES. SIN EMBARGO SIEMPRE COMETE ALGÚN "PEQUEÑO" PERO FATÍDICO ERROR. MORTADELO Y FILEMÓN, QUE SUELEN SER LOS ENCARGADOS DE PROBAR SUS NUEVOS INVENTOS, YA NO LO PUEDEN NI VER.

 

SEÑORITA OFELIA
ES LA SECRETARIA DEL "SÚPER". SE TRATA DE UNA RUBIA ALGO GORDITA CON MUY MALAS PULGAS. ANDA SIEMPRE A LA GREÑA CON MORTADELO Y FILEMÓN QUE SIEMPRE LE ESTÁN GASTANDO BROMITAS. A PESAR DE TODO, LA OFELIA NO PIERDE SU COQUETERÍA (ES MUY PRESUMIDA) Y CUANDO VE AL AGENTE MORTADELO NO PUEDE EVITAR SUCUMBIR A SUS ENCANTOS.

PERSONAJES

¿Cómo empezaron Mortadelo y Filemón? ¿Cómo se conocieron? ¿Qué hacen en sus ratos libres? ¿Dónde viven? ¿Por qué Mortadelo tiene esta incorregible y maravillosa afición a los disfraces? Estas y otras muchas preguntas encontrarán respuesta en esta sección.

La familia Simpson

Productora:
Gracie Films para Twentieth Century Fox y Fox Network
 Datos:
Serie de dibujos animados / 30' por capítulo / Color / EUA
 Creador:
Matt Groening
 Trayectoria:
"Los Simpson" empezaron siendo un breve espacio de 2' en el programa televisivo "The Tracey Ullman Show" en 1987. Se consolidó como serie autónoma en diciembre de 1989 aunque las transmisiones regulares no empezaron hasta enero de 1990. En España, la serie comenzó a emitirse a principios de 1991. En el 2000 se celebró la Fiesta Mundial de Fans de "Los Simpson" con motivo de su 10º aniversario.
 Sinopsis:
La familia Simpson es una familia peculiar. Un hijo cuya única aspiración es crear conflictos; una hija pedante con serios problemas emocionales; una esposa con una melena de color azul de más de medio metro (de alto) y con una sangre tan fría que por muchos problemas que le dé la familia nunca se enfada. Y un marido... excepcional: vago, inculto y alcohólico. La única que parece salvarse es la pequeña Maggie. Pero la verdad es que, en el fondo, se quieren. Son la viva imagen de la familia típica americana... llevada a los máximos extremos. Esta serie creada por Matt Groening disfruta de un éxito rotundo en el mundo entero.

La familia Simpson La familia

La historia de esta "familia sin igual" empieza el día en que Homer J. Simpson, un joven torpe y disparatado, se declara a Marge Bouvier, una joven alta de pelo azul. Por alguna extraña razón, ella lo acepta. Homer y Marge se casan en Las Vegas y, poco después, Homer entra a trabajar en la Central Nuclear de Springfield, donde desempeña el cargo de inspector de seguridad. El primer hijo del matrimonio es el famoso Bart que nace un 28 de diciembre y empieza su carrera de gamberradas en el mismo hospital. Para celebrar su aniversario de bodas, Marge y Homer vuelven a Las Vegas, la ciudad donde se casaron. Homer se gasta un dineral en las máquinas tragaperras, con lo que tienen que quedarse una semana más fregando platos para pagar los gastos del hotel. La 2ª luna de miel del matrimonio Simpson tiene lugar en las cataratas del Niágara. Por supuesto, Homer se cae en ellas y tardan varios días en encontrarlo. Fue inolvidable. La siguiente en llegar a la familia es Lisa, una chica muy espabilada y precoz, lo más opuesto a su hermano Bart. La tragedia de la muerte de Snowball, el gato de la familia Simpson, conmociona a todos, especialmente a Lisa que sufre un gran impacto y empieza a tocar el saxo para disolver sus penas. Esta pérdida se supera con la llegada de la pequeña Maggie. Al principio, a sus hermanos no les hace mucha gracia, pero pronto se acostumbran. Esta es, a grandes rasgos, la historia de una familia que nos hace reír día a día con sus increíbles aventuras en Springfield. Subir

Springfield Springfield
Springfield es la ficticia localidad donde vive la familia Simpson y todos los que les rodean. Un lugar donde a menudo suceden cosas no muy normales... un microcosmos lleno de humor y sarcasmo. Su creador, Matt Groening, eligió el nombre del lugar basándose en que es un nombre de ciudad muy común en EUA. Además, desde la perspectiva de Groening en su niñez, Springfield era la ciudad más cercana de su casa en Portland, Oregón. Así es que, aunque Springfield es básicamente "cualquier ciudad en EUA", el lugar tiene características de Oregón. Los edificios más importantes de Springfield son: la central nuclear, el canódromo, el estadio de fútbol, el juzgado, el ayuntamiento, el centro comercial y el bar de Moe. En la ficción, el fundador de Springfield fue un pirata sanguinario llamado Jebediah Springfield.
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El creador: Matt Groening
Matt GroeningEl creador de "Los Simpson", Matt Groening, nace el 15 de febrero de 1954 en Portland (Oregón, EUA) y su vocación de dibujante empieza pronto. Cuando acaba sus estudios se va a Los Ángeles y tras una curiosa etapa llena de oficios delirantes, acaba decantándose por el dibujo.

Inicia su trabajo profesional como caricaturista al lanzar la cínica tira cómica "La vida en el infierno" ("Life in Hell"), cómic centrado en un conejo dibujado a trazos muy simples llamado Binky. Empieza a publicarse en 1980 en "Los Angeles Readers", periódico semanal donde Groening hace de editor. En "La vida en el infierno", Groening plasma sus vivencias cotidianas en la ciudad de Los Ángeles y el cómic acaba convirtiéndose en un gran éxito.

Pero lo mejor aún está por llegar: le proponen llevar "La vida en el infierno" a la televisión, pero Matt no acepta porque tendría que ceder todos los derechos, así es que decide crear cinco nuevos personajes, que según él mismo, hizo en 15 minutos mientras esperaba en la oficina del productor James L. Brooks. Y así fue como en 1987, "Los Simpson" hacen su debut como un sketch de menos de 2' en "El Show de Tracey Ullman". Estos cortos episodios tienen tanto éxito que, en diciembre de 1989, "Los Simpson" hacen su aparición como programa autónomo de media hora en la Fox. Durante los siguientes años, "Los Simpson" ganan en reconocimiento hasta el punto de convertirse en una serie de culto.

Aunque la familia Simpson no está basada en la de Groening, sus nombres sí lo están: el padre y el hijo de Matt se llaman Homer, su madre se llama Margaret y los nombres de sus hermanas pequeñas son Lisa y Maggie. Bart es un anagrama de la palabra brat, que en inglés significa "mocoso malcriado" y Simpson significa "hijo de un simplón". La serie, una despiadada sátira del entorno familiar y social en EUA, ha recibido varios premios Emmy y ha cambiado el concepto de los dibujos animados para adultos. Algo así como "Los Picapiedra" de los 90.

Después de 10 años de éxito con "Los Simpson", Groening decide iniciar un nuevo proyecto: "Futurama". Esta nueva serie de dibujos animados se estrena en marzo del 2000 en EUA y en agosto del mismo año en Fox Latinoamérica. "Futurama" narra la historia de Fry, un repartidor de pizzas que, por un descuido, es congelado el 31 de diciembre de 1999 y mil años después recupera la actividad. Así es que este personaje se encuentra viviendo en el año 3000 y la civilización es muy diferente a la que él conoció. Los personajes de esta nueva serie se parecen físicamente a sus primos hermanos Simpson.

Los creadores de "Futurama" realizaron un minucioso trabajo de investigación sobre el género de la ciencia ficción para estar mejor documentados y evitar, así, las críticas de los expertos en el tema. Esta serie, aunque se desarrolla en el futuro, no deja de plantear temas pasados y presentes como el deseo fáustico de poseer la eterna juventud o la necesidad de estar con los seres queridos que ya han muerto.

Hombre sobrado de talento, Matt Groening es insaciable: funda "Bongo Comic" en 1993 (grupo editor de revistas como "Los Simpson", "Tomy y Daly" y "Bartman"), produce su tira cómica semanal, vigila la producción de sus series de televisión, supervisa todos los aspectos de mercadeo de "Los Simpson" y "Futurama" y aún le queda algo de tiempo para publicar libros basados en todos sus personajes.

Fierro


Historietas para sobrevivientes

Considerada por muchos la mejor revista de historietas que se hizo en Argentina. Presentada por la revista Humor, en septiembre de 1984 apareció el Nº 1 de Fierro a fierro, de Ediciones de la Urraca. Dirigida por Juan Sasturain, se proponía reunir lo mejor de la producción nacional e internacional, dando cabida también a nuevos autores. Fierro fue ganadora de premios internacionales.

 

Como remarcando su intención de valorar la historieta nacional, toma su nombre de una vieja historieta gauchesca, Fierro a fierro, producida por Raúl Roux para la revista Patoruzito.

El primer número tenía portada de Chichoni y presentaba material de Fontanarrosa, Nine, Saborido, Albiac y Peiró, entre otros. Una nota a la dupla Muñoz-Sampayo, acompañando su historieta Sudor Sudaca. Y comenzaban las series Ficcionario de Altuna y La guerra de Malvinas de Barreiro y Macagno y Marcelo Pérez. El escritor Ricardo Piglia empezaba su serie de notas sobre escritores argentinos La Argentina en pedazos, que introducían a una adaptación a la historieta de las obras de los autores; esta sección luego fue reunida en un libro.

En 1985 Fierro ganó el premio a la mejor revista de historietas en el 5º Salón del Comic de Barcelona.

Fierro llegó al Nº 100, en diciembre de 1992. Tras la cancelación aparecieron dos libros con nuevo material e historietas completas, en agosto y diciembre de 1993.






1957


Salen las primeras revistas de Editorial Frontera, en abril Frontera y en mayo Hora Cero. La gran mayoría de los guiones eran escritos por Oesterheld, que contaba con grandes dibujantes para la realización de sus innovadoras historias. Oesterheld impone la fórmula, que luego se generaliza, de publicar historietas autoconclusivas. Las revistas, ambas mensuales, son un éxito de público y pronto salen nuevos títulos.

Frontera Nº 1

El 5 de junio aparece D'artagnan, nueva revista de Editorial Columba. También aplica la modalidad de publicar historias completas, en álbumes mensuales de 160 páginas. Pronto todas las revistas de Columba usan esta fórmula.

Tomando el nombre de uno de sus personajes, Landrú lanza Tía Vicenta el 13 de agosto, revista de humor que reúne un grupo de talentosos dibujantes y escritores. Es precursora en el nuevo humor político.

Tía Vicenta de Landrú

El 4 de septiembre aparece Hora Cero Suplemento Semanal, la revista de Editorial Frontera que usaba la fórmula del "continuará", para sus extensos relatos. En ella comienza a publicarse el gran clásico de la historieta argentina: El eternauta, de Oesterheld y Solano López. Eran tres páginas por entrega, que el público seguía con entusiasmo. La historia se extendió hasta 1959.

El Eternauta

 

El 4 de octubre la URSS lanza el Sputnik, el primer satélite artificial. Comienza la era espacial.

1958


 

El 1º de mayo asume la presidencia Arturo Frondizi, ganador de las elecciones con el peronismo proscripto.

1959


El Che por Breccia

Revolución en Cuba. Los revolucionarios liderados por Fidel Castro y el Che Guevara llegan al poder.


El eternauta


Tras el traspaso de los títulos de Editorial Frontera  a Editorial Ramírez, esta decide reeditar El eternauta, que había aparecido poco tiempo atrás en Hora Cero Suplemento Semanal.  La historieta se recopila a partir de septiembre de 1961 en tres números mensuales.

La gran repercusión motiva que la revista continúe saliendo, transformándose a partir del Nº 4 en una publicación orientada a la ciencia ficción. Era dirigida por Héctor Oesterheld, y presentaba historietas guionadas por él con distintos dibujantes. El resto del material eran historietas inglesas y estadounidenses de ciencia ficción. Se reeditaban también capítulos de Sherlock Time, del propio Oesterheld con dibujos de Alberto Breccia.

En los Nº 4 y 5 aparecían dos relatos históricos de los que El eternauta fue testigo: Hiroshima y Pompeya. En el Nº 6 comenzaba la versión novelada de El eternauta, que continuaba la historia donde había terminado la historieta. Oesterheld también publicó algunos de sus cuentos.

La revista llegó al Nº 15 en febrero de 1963, siendo los tres últimos números publicados por la editorial Vea y Lea.




´artagnan toma para su título el nombre del famoso mosquetero de Alejandro Dumas, dando la pauta de su contenido: aventuras y acción.

El cuarto título importante de Editorial Columba, fue una de las revistas de más extendida publicación,

 D´artagnan significó un cambio dentro de Editorial Columba, con ella se iniciaba la modalidad de publicar historietas autoconclusivas (que ya usaba Editorial Frontera), formato que pronto sería extendido a las demás revistas de la editorial, que publicaban historietas que se continuaban de número en número, con el famoso continuará...

Comenzó a publicarse el 5 de junio de 1957, con la fuerte apuesta de un gran álbum mensual de 160 páginas.

Desde el inicio albergó a autores argentinos y extranjeros, que abarcaban una variada producción: aventuras, suspenso, deportivas, adaptaciones de novelas y, con el tiempo, películas.

1958

En el Nº 135 de 1966 hizo su debut Robin Wood, quien se convertiría en un pilar de la editorial. Su primera historieta fue Aquí la retirada, una historia bélica dibujada por Lucho Olivera.

La misma dupla publica en el Nº 151 de mayo de 1967 Historia para Lagash, el debut de la serie Nippur de Lagash, una de las más importantes de la historieta argentina.

Robin Wood siguió produciendo importantes personajes para la revista: Jackaroe (Dalfiume), Dennis Martin (Lito Fernández), Savarese (Mandrafina), Or Grund (Ricardo Villagrán), entre muchos otros.

Gran parte de los más importantes autores argentinos pasaron por la revista.

Entre los guionistas se puede destacar a Ray Collins, Alfredo Grassi, Julio Álvarez Cao, José Luis Arévalo, Armando Fernández, Pedro M. Mazzino, Gustavo Amézaga, Eduardo Mazitelli, Ricardo Ferrari y Jorge Morhain.

La revista se publicó con distintos formatos y títulos. Al original D´artagnan, se le agregó el título de Extraordinario, y con la llegada del coloreado, aparecieron la D´artagnan Super Album, ColorTodo Color. También publicaba anuarios.

Dejó de aparecer a mediados de 2000, cuando Editorial Columba canceló todas sus revistas de antología, reemplazándolas por comic-books de algunos de sus personajes más populares, en un intento de adecuarse a los nuevos tiempos. El lugar de D´artagnan fue ocupado por Dennis Martin. Como las demás series de comic-books lanzadas paralelamente, tuvo muy corta duración.



 

 

Qué es el Anime ?

El término anime se refiere a la animación japonesa. Es una palabra escrita en tres caracteres katakana a, ni, me (???). Su pronunciación japonesa es igual a la española.

Los japoneses usan esta palabra para definir a los dibujos animados en general. En occidente, es decir nosotros, la utilizamos sólo con las animaciones japonesas. Aunque no lo creas esta palabra tiene su historia, en un principio se conoció el término "Japanese Animation", luego se transformó en la palabra "Japanimation" para quedar de forma definitiva como anime






Muñecos que son objetos de culto de los coleccionistas.




la década del '90
Recién iniciada la década, en el Centro Cultural San Martín se lleva a cabo, en 1990, con el auspicio de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, el "Primer Salón Nacional de la Historieta y el Humor", sin demasiada trascendencia popular, pero que deja un saldo positivo. Un año después, se realiza, esta vez en el Centro Cultural Recoleta, el "Segundo Salón Nacional de la Historieta y el Humor", y a pesar de que el centro cultural no permite vender ejemplares, no publicita demasiado la exposición ni se la toma muy en serio, este salón es el punto de partida de la Muestra Permanente de la Historieta y Humor que se viene realizando hasta hoy en forma habitual en la Recoleta. En cuanto a la siempre vigente Mafalda (imagen de la derecha), en los años '90, y a pesar del tiempo transcurrido desde la última tira publicada por Quino (en Junio de 1973), sigue haciéndose notar, sobre todo en el exterior.
MAFALDA
Por otra parte, la "comicmanía" que ya comenzaba a insinuarse en los últimos años de los ‘80 hace que empiecen a abundar en la zona céntrica primero, y en los barrios más importantes, después, los "Comic Shops" (o Comiquerías), liderados por "El Club del Comic", pionero en el rubro, en los que el público, sobre todo el más joven, se vuelca en masa. Y como consecuencia del dólar barato (la paridad cambiaria había sido decretada en 1991 por la Ley de Convertibilidad), a principios de la década se hace más accesible la importación de historieta extranjera, y los superhéroes norteamericanos, con sus series al día, inundan el mercado. De a poco irán desapareciendo las grandes revistas de antologías para dar lugar a los comic-book, formato en el que se editará casi todo lo que se haga en nuestro país.
PORTADA
Mientras tanto, Argentina y Brasil lanzan, en forma conjunta, un producto con la participación de los mejores autores de ambos países (izquierda). Y en esta década, además, se desarrollan y aparecen nuevos dibujantes de una inusitada capacidad artística, a la vez que la historieta de aventuras aparece agotada y reiterativa. Es una etapa en la que no surgen nuevos guionistas de relevancia, en una crisis que es compartida por gran parte de la producción cultural y artística. Sin embargo, los años ‘90 se caracterizan por la consagración definitiva del historietista argentino a nivel mundial.
Tanto guionistas como dibujantes, tanto los de siempre como los nuevos valores, triunfan en Europa y son convocados para colaborar con los "monstruos" del comic norteamericano, más reacios que los europeos para aceptar creadores extranjeros. Artistas de los "grandes" como Quique Alcatena, Francisco Solano López o Leo Durañona, y chicos "nuevos" como Fede Cueva, Pez, Horacio Ottolini, Ariel Olivetti y Pablo Raimondi son contratados por Marvel y D.C. para dibujar o entintar algunos de sus títulos , y no precisamente los menores, pues hablamos de "Avenger" o "Batman", entre otros. Como ejemplos de este "boom" internacional, podemos mencionar que, tomando el año 1994, se llega a la conclusión de que en Italia, uno de los países de mayor producción de comics en Europa, la mayoría de las revistas publicadas tiene un 25 % de material europeo y un 75% de material argentino, ya sea encargado directamente a sus autores o comprado a la editorial Columba. Por otra parte, Javier Coma (español) opina que las mejores historietas de la década del ‘80 son "Perramus" (Breccia-Sasturain), "Verano indio" (Pratt-Manara), "Partida de caza" (Christin-Bilal), "Afán de vida" (Will Eisner), "Custer" (Trillo-Bernet) "Encuentros y reencuentros" (Sampayo-Muñoz) y "American Flagg" (Chaykin). De los siete mejores del mundo, el 50% exacto (si consideramos todo lo argentino que tiene Pratt) es producción nacional.
Después de casi cuarenta años (salvo intentos esporádicos que habían fracasado estrepitosamente), vuelven a realizarse ediciones argentinas de las revistas de D.C. y Marvel Comicas, caracterizadas, como las antiguas, por una excelente edición, traducción y comentarios, que vuelven a abrir un importante mercado sudamericano. En 1992 es editada profesionalmente, por Ediciones la Urraca, la tira "Cazador" (derecha), de Lucas-Olivetti-Ramírez-Cascioli, una serie iniciada como fanzine, y que fue una de las más exitosas y paradigmáticas de la historieta argentina de los noventa. Ese mismo año aparece el último número (el cien) de la revista "Fierro". A su vez, una aparición importante es la de la nueva revista "El Lápiz Japonés", cuidada y prolija, en forma de libro, realizada por gente muy joven, con la presencia de autores jóvenes y muy profesional, a pesar de su "estilo subte". Por otro, las editoriales comienzan a publicar a gran escala, en forma de libro, recopilaciones de los éxitos argentinos en Europa y de los clásicos de otras épocas.
CAZADOR
 
Así, "De la Flor", "Doedytores", "Columba", "Colihue", "Récord" y otras famosas editoriales que hasta el momento no se habían ocupado del tema, comienzan a deleitarnos con las versiones completas (reimpresas o inéditas), de, por ejemplo, "Tigre hotel", una de las grandes creaciones de Pablo Zweig (dibujos) y Mario Rucconi (guión); "Vera, historia de Indias", de Oski; "Cosecha verde", de Mandrafina y Trillo, serie que es una de las mayores exponentes de la historieta nacional de los últimos tiempos (es una apasionante historieta que combina elementos del relato folletinesco y la serie negra); "Mi novia y yo" tomos I y II, de Robin Wood y Carlos Vogt; "Buscavidas" de Breccia y Trillo; "El Eternauta" I y II , "Sargento Kirk" y "Bull Rocket", de Oesterheld; "Keko, el Mago", de Carlos Nine, "Metallum Terra", de Quique Alcatena y Eduardo Mazzitelli; "Transposiciones" y "Letras Escogidas", de Sanyú; "Versiones", de Alberto Breccia y Juan Sasturain; "Bordeline" I y II, de Carlos Trillo y Eduardo Risso; "El otro yo del Doctor Merengue", de Divito, "Don Fulgencio", de Lino Palacios; "Alan Sinner", de Muñoz y Sampayo; "Ciudad" y "Ciudad II", de Ricardo Barreiro y Juan Giménez; "Ministerio" e "Instituto" de Ricardo Barreiro y Solano López; "Los Cómicas y el SIDA", de Fernando García y Hernán Ostuni; "Manual de Historia Argentina", del niño Rodríguez; "Yo, Matías" varios volúmenes, de Sendra, recopilaciones varias de Fontanarrosa y muchísimos más. Dentro de este "éxito asfixiante", en la línea de las mejores revistas de los ‘80, nace, con los ‘90, "Puertitas", de "El Globo Editor", dirigida por Carlos Trillo, que publica los que serán los grandes éxitos de la década; por ejemplo, la ya mencionada "Cosecha Verde" y "Dragger" de Cacho Mandrafina y Carlos Trillo; "Irish Coffee", con dibujos de Carlos Meglia y guión de Carlos Trillo; "Max Calzone" de Parisi y Tabaré; "La sagrada familia", de Enio y Guillermo Saccomanno, con aventuras de la "maffia" italiana y muchos más, además de seguir la tradición de sus antecesoras en cuanto a comentarios críticos, notas monográficas y apuntes sobre el comic. La publicación duraría hasta el año 1994. En paralelo a Puertitas se publicó "Puertitas Supersexy" dedicada enteramente al género erótico.
Siguiendo con las historietas que aparecen en la década y en poco tiempo llegan a ocupar un lugar preponderante, en "Skorpio", del n° 178 al 181, de 1991, se publica la excelente "El Golem", con guión de Ricardo Ferrari y dibujos de Cacho Mandrafina y Beto Macagno. En forma de suplemento, también en Skorpio, se publica "La Fortaleza Móvil", de Quique Alcatena y Ricardo Barreiro, y en las publicaciones clásicas de Columba aparecen joyas como "El Púgil", de Ricardo Ferrari y Lucho Olivera; "El Dios", de Ferrari y Capristo; "Fratelli Centobuchi", de Trillo y Mandrafina y otros.
En el año 1991 el Correo Argentino emite la primera serie de sellos postales de "El humor y la historieta".
Otros hechos importantes en la década: en 1991, en Guernica, España, se realiza la exposición sobre Muñoz-Sampayo. La elección de Patoruzú como símbolo de la exposición realizada en Buenos Aires con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América: "América ‘92"; a partir de mayo de 1992 la editorial italiana Euroa comienza a publicar, en Italia, "Cybersix", de Carlos Trillo y Carlos Meglia, uno de los boom del comic mundial actual, que recién comenzará a publicarse en la Argentina en 1994. Y vale mencionar, en ésta década, la edición nacional de gran parte del catálogo de DC Comics por parte de la editorial Perfil.
AMORFI
En Noviembre de 1993 muere Alberto Breccia y la historieta argentina ya no será la misma sin él. En 1994 comienza a salir, en los kioscos, la versión comercial de "Comiqueando", uno de los fanzines de la década del ‘80, dedicada íntegramente al comentario y crítica de la historieta y el dibujo animado nacional e internacional y a la promoción de nuevos valores. En ésta revista aparecería "Amorfi" (izquierda), de Dani The O (Daniel Díaz).
Por su parte, y a pesar de la desaparición de Oesterheld, "El Eternauta" tendría nuevas continuaciones.
En junio de 1995 se realizan en Bahía Blanca las "Jornadas Nacionales de la Calle, con la presencia, entre otros de Francisco Solano López, Juan Sasturain, Carlos Nine, Hermenegildo Sabat, etc. En ese mismo año, Solano López, con su historieta "Silly Symphonics", gana el 1er. premio del Festival de Cine y Arte Erótico de Barcelona. El Ministerio de Cultura y Educación, también en el ‘95, en el marco del Programa Nacional por los Derechos del Niño y el Adolescente, produce y difunde almanaques y afiches ilustrados por Fontanarrosa, Rep y Sendra, tres de los mejores humoristas gráficos de la actualidad.
El 20 de agosto de 1995 muere Hugo Pratt, sumiendo definitivamente en el luto a la historieta del mundo.
El 6 de noviembre de 1995 reaparece triunfal después de tres décadas, con sus nuevos cortos en Canal 13, el siempre recordado "Hijitus", de García Ferré, con nuevas técnicas pero la magia de siempre en este mismo mes, en el Palais de Glace de Buenos Aires se realiza, a dos años de su muerte, un homenaje a Alberto Breccia titulado "Luces y Sombras", con la presencia de grandes artistas argentinos y españoles. El 31 de diciembre de 1995, la revista dominical de Clarín, Viva, hace un balance del año a través de tres "argentinos" famosos: Clemente (Caloi), Inodoro Pereyra (Fontanarrosa) y Matías (Sendra).
En enero de 1996 sale el último número de "Skorpio", y ese mismo año llegaría la revista “Hacha” (se editaron solo 6 números). Entre Abril y Mayo de 1996, en la Feria del Libro de Buenos Aires, hay un espacio especial dedicado a los cien años de la historieta y uno de los actos culturales organizados es una mesa redonda titulada "La Historieta como vehículo educativo", a cargo de especialistas en el género como Oscar Steimberg, Jorge Rivera, Germán Cáceres y Sanyú. Entre el 7 y 10 de noviembre se lleva a cabo Fantabaires, la 1º Convención de Historietas, Humor Gráfico, Ciencia Ficción y Terror; con la presencia de artistas, ciclos y charlas, más las distintas editoras, se realiza la misma en la Sociedade Nazionale Italiana, que fue colmada por el público. Fantabaires duró hasta ya entrada la nueva década. En 1996 comienzan a emitirse en canal 11 los capítulos de la serie "Cybersix", interpretada por la modelo Carolina Pelleriti.
FLO
En abril de 1996 la revista "La Maga", en su número 221, regala un videocasette que contiene un programa completo del ciclo DNI (A.T.C.) dedicado a "El Eternauta" (emitido en 1995), personaje que sería incluído por el diario Clarín, en el año 2000, y a pesar de ser una historieta, en su colección "La Biblioteca Argentina / Serie Clásicos", junto a obras como Martín Fierro y autores como Borges, Sábato o Cortázar. En esta década aparecen nuevos personajes en los diarios, como ser “El Nene Montanaro” (de Altuna) en Clarín, "Catalina" (de Carlos Garaycochea) y Gaturro" (de Nik), ambos en "La Nación"; "Flo" (a la izquierda, de Maitena) y "Don Gregorio" (de Garaycochea), ambos en el diario "Tiempo Argentino", "El Niño Azul" y "Gaspar, el Revolú" (ambos de Rep), en el diario "Página 12", etc.
Entre 1997 y 1998 cientos de revistas independientes y fanzines surgirían en todo el país, como ser "Catzole" (donde aparecería "El oficial Yuta", derecha, de Rovella), "Morón Suburbio" (de Angel Mosquito) , "Falsa Modestia", "Océano y Chaquito", "Pluma Negra", "Chelza!", "La Métafora", "Cámulus", "La Quimera", "Alas", "Kapop", etc. También surgirían revistas más ambiciosas, pero que desaparecerían a los pocos números, como ser "Oxido de Fierro", "Buitre", "Qajas" o "Arkanov ". En las provincias del interior del país se producían fenómenos similares con revistas como "Aspid", "Elvisman", "El Hombre Sopapa" (hecha enteramente en tela), "Guacho", "Cossanostra", "Rrruido", "Cogazomics", "Asfalto Caliente" y "Dopple Charasca".
YUTA
En la última parte de la década surgieron los "Comic books argentinos", donde aparecerían una serie de personajes que, sin llegar a ser superhéroes, se aproximarían a ese género; las 2 revistas que alcanzarían mayor proyección en el tiempo con este estilo fueron "Animal Urbano" y "El Caballero Rojo". Pero la estrella comercial del fin del siglo fue el Manga, con, por ejemplo, la revista "Lazer", de Editorial Ivrea.
En 1998 se creó la “Asociación de Historietistas Independientes”, agrupando a los productores de revistas y fanzines independientes del país. Ese mismo año, el Correo Argentino lanza la segunda serie de sellos postales en homenaje a los autores del humor y la historieta de Argentina, y a sus populares creaciones (a la derecha, el sello de lanzamiento, con el clásico "gatito" dibujado por Landrú). Finalmente, en el año 2000, Ediciones de La Flor lanzaría el libro “La historieta argentina - Una historia”, de Gociol y Rosemberg.
SELLO 1998
Al finalizar la década apareció brevemente la revista "Ultra" (de editorial Ivrea), con 3 historietas, "Anita, la hija del verdugo" (de Sosa y los hermanos Bobillo), "Convergencia" (de Oberto y Brito) y la reedición de "4 Segundos" (de García Zecchin y García Valdearena).
Es importante señalar que, en el último lustro del siglo XX, los artistas argentinos consagrados publican bastante material en el exterior.

OCTAVA PARTE: a partir del siglo XXI
Por la caída de la convertibilidad (en Diciembre de 2001), el aumento de los costos paraliza a los pocos que se animaban a la autoedición, y por bastante tiempo no aparecen nuevas publicaciones de historieta argentina. Para peor, en el año 2001 cierra la famosa editorial "Columba", siendo la que por más tiempo publicaría historietas en el país. Por otra parte, pasa el furor de las "comiquerías", y van cerrando una a una, quedando solo unas pocas. Sin embargo, y a pesar que en Enero de 2002 aparece por última vez la Revista Anteojito, en el siglo XXI siguen apareciendo, con el tiempo, nuevas revistas de historietas, como ser "El Tripero", "¡Suélteme!", "Ultra", "El Abismo", "Selvática", etc. Así, progresivamente surgen, día a día, más publicaciones independientes de historietas, siendo la mayoría autofinanciadas y distribuidas por los propios editores. Quien más se destaca como editor independiente es "La Productora", con revistas unitarias como "El Otro", "Road Comic", "Punto Muerto", "Resurrecto", "Néstor Comics", "Perfecto", "Grájal", etc. En todas estas revistas aparecen los nuevos talentos y autores de la historieta nacional, en constante renovación.
En el año 2003 el Correo Argentino emite la tercera de las series de sellos postales de "El humor y la historieta".
En Diciembre de 2003 se lanza la "Biblioteca Clarín de la Historieta", siendo 20 títulos publicados cada 15 días, con clásicos de la historieta nacional (Mafalda, El Loco Chávez, El Eternauta, Patoruzú, Nippur, Inodoro Pereyra, Isidoro, etc.) y extranjera (Súperman, Batman, Popeye, etc.), con la historia de los personajes y las biografías de los respectivos autores. Y a propósito de Mafalda, ella y sus amigos (imagen de la derecha) siguen haciéndose notar en el nuevo siglo, a pesar que la última tira data de 1973.
MAFALDA Y SUS AMIGOS
Siguen apareciendo nuevos personajes en los diarios, como por ejemplo los pingüinos de la tira "Macanudo", de "Liniers" (año 2002, en La Nación), "La Nelly", de Langer y Mira (año 2003, en Clarín), y "Batu", de "Tute" (año 2007, también en La Nación).
DANTE ELEFANTE
En Septiembre de 2006 se lanza la "Nueva Biblioteca Clarín de la Historieta", esta vez con 15 libros de aparición quincenal, siendo 8 referidos al cómic nacional (como ser Boogie, Patoruzito, Sargento Kirk, Don Fulgencio, Avivato, Sherlock Time, etc.), y 7 del cómic estadounidense (El hombre araña, Tarzán, Mickey, Donald, X-Men, etc.). Se hace notar en el año 2007 la aparición de la colección "Aventuras Dibujadas", un proyecto editorial que compila, en doce álbumes, historietas contemporáneas de autores argentinos para niños y jóvenes, como ser "Bosquenegro" (de Calvi), "Dante Elefante" (izquierda, de Rovella), "Monsterville" (de Parés y Jorh), "El Cuerno Escarlata" (de Trillo y Varela), "El perro de la esquina" (de Arias), "Misión + Cota" (de Chanti), "Coco y Cilindrina" (de Montag) y "Martin Holmes" (de Trillo y Bobillo).
En Marzo de 2008 llegó a los cines "Imaginadores", de Daniela Di Fiore, una mezcla de documental y animación que recorre el universo de la historieta argentina. Del 20 al 24 de Mayo del mismo año se realizó, en Buenos Aires, el Festival Internacional de Historietas "Viñetas Sueltas", reuniendo autores sudamericanos y europeos.

la década del '80
Con el inicio de la década se produce un fenómeno que influirá decisivamente en la historieta nacional, y que se da a partir de la consolidación de la revista Superhumor, suplemento de Humor, que aparece a mediados de 1980, con el asesoramiento creativo de Carlos Trillo, Guillermo Saccomanno y Juan Sasturain, que querían una revista con material exclusivamente argentino, a diferencia de las otras publicaciones de Récord, y que se caracteriza por la originalidad y una profunda calidad y creatividad. Juan Sasturain, en una nota de los primeros números, manifestaba la necesidad de convertir a nuestra realidad nacional en "materia aventurable", o sea que toda historieta debía desarrollarse en un ámbito que reflejara no sólo la identidad sino también la "geografía", el "ambiente" cotidiano, que los lectores reconocieran y con el que se identificaran.
Así, se publica finalmente, en la revista Superhumor, "Calle Corrientes" (de Solano López y Saccomanno), "Sol de noche" (de Saccomanno y Patricia Breccia), y las historias clásicas de Trillo y Altuna, todas de localización inconfundible, como ser la del enjuto policía llamado "Merdichesky". Incluso aparecerían otras, como las aventuras galácticas de Reynoso-Dose (sobre todo con Julián Estrella), desvinculadas de una realidad tangible, desarrolladas en futuros catastróficos y deshumanizados pero, indudablemente, "apoyadas" en una realidad fácilmente reconocible. También se republicarían los originales de "Un tal Daneri" (izquierda), de Alberto Breccia y Carlos Trillo.
En Superhumor aparecería también, desde 1981, la inigualable "Buscavidas" (derecha), de Trillo y Breccia, una de las joyas del género, hoy reconocida a nivel mundial. Buscavidas era un personaje casi sin rostro, que habitaba relatos ajenos, con un dibujo de gran contraste y de sintética elementalidad descriptiva. Era un coleccionista de confidencias, un personaje dispuesto a cualquier cosa con tal de escuchar, de labios de cada protagonista, un momento, un dolor de sus vidas, listo para clasificar y archivar.
BUSCAVIDAS
TOH-OR
Entre otro de los personajes aparecidos en SuperHumor estaba Toh-Or (izquierda), de Trillo y Dose, que era un personaje que podría definirse como "con mucho músculo pero poco cerebro". Y se destacaban, además, en Superhumor, la presencia de notas críticas y analíticas, fundamentalmente a cargo de Sasturain o Trillo-Saccomanno, que tocaron viejos y novísimos temas de nuestra producción de historietas y que le dieron a la revista, en apariencia frívola y pasatista, un verdadero tono de investigación y seriedad.
Ya desde los ‘60, gracias a la última página de Clarín, los argentinos habíamos adquirido la costumbre de empezar a leer el diario por atrás, atraídos por la excelente calidad de las historietas que allí se nos presentaban, pero el material, casi en su totalidad, era extranjero.
TEODORO
El proceso de "localización", que, podemos decir, se cristaliza con Superhumor, en realidad había comenzado el 2 de enero de 1980, segundo día de la década (primero, si tenemos en cuenta el feriado sin diarios), en la última página de Clarín. Ese histórico día se produjo el reemplazo de la casi prehistórica "Mutt y Jeff", de Fischer, por "Teodoro & Cía." (izquierda), de Viuti. La contratapa de Clarín, entonces, pasa a estar escrita, dibujada y firmada íntegramente por argentinos, con escenarios argentinos y problemas argentinos, reconocibles y palpables por los argentinos de los ‘80.
De esta forma, complicidad e identificación, y no evasión, es lo que busca el lector frente a este "compacto" de tiras, que queda conformado así: "El loco Chávez" de Trillo y Altuna; "Teodoro y Cía", de Viuti; "Diógenes y el linyera" (derecha) de Tabaré (con guiones de Guinzburg y Abrevaya); "Clemente y Bartolo" de Caloi; "De la crónica diaria", de Dobal y los "Cartoons" de Fontanarrosa, Crist y Aldo Rivero. Además en el cuerpo del diario comienzan a aparecer las caricaturas políticas de Hermenegildo Sabat, ilustrando las noticias más importantes. En la revista dominical de Clarín se incorpora en forma fija a partir de este mismo mes, la página "El humor de Quino". Con este hecho, Clarín se convierte en el medio periodístico que albergará durante la década a los más grandes historietistas del país: Quino, Sabat, Fontanarrosa, Crist y Caloi.
EL LINYERA CON DIOGENES
El cómic durante la guerra de las Malvinas, entre Abril y Junio de 1982, merece un capítulo aparte (click aquí).
En tanto, con los años, de a poco naufragan la intenciones de Superhumor. A principios del ‘83 se "politiliza" demasiado y la llegada de la democracia la hace "virar" hacia el destape, por lo que se convierte en una revista más y, a mediados de la década, desaparece sin pena ni gloria. Pero, indudablemente, abre un camino.
Otro intento editorial respetable, aunque poco duradero, se da entre noviembre y diciembre de 1983, con la aparición de "Cuero", revista quincenal dirigida por Oscar Steimberg y Roberto Rollie, con sólo 3 números, que apunta a un público más adulto, con ingredientes de ciencia-ficción pesada, novela negra y otros innovaciones, sobre todo en el campo del erotismo o de una insinuada pornografía, hecho que no debe sorprendernos si recordamos que el comienzo de Cuero coincide con el "desbloqueo" de la censura que se produce a partir del reinicio de la democracia en la Argentina, con el gobierno de Alfonsín. Merece también rescatarse que en "Cuero" y en "Don", otra publicación dirigida por Steimberg, aparece por primera vez un escritor famoso como guionista, utilizando su verdadero nombre y no un pseudónimo como "camoflage": Dalmiro Sáenz, con historietas como "Yo, sí", dibujadas por Sanyú, "Yo, acuso, ¿o no?", ilustrada por Torre Repiso y "La impotencia es cosa de hombres", con dibujos de Dose. Otras historietas aparecidas en Cuero son "Matando el tiempo", de Saborido-Trillo; "Recorridos", de Sanyú-Gallego; "Ciudad", de Giménez -Barreiro; "Memorias del viejo mundo", de Dose-Trillo, y "Cosas de la Vida", de Rep-Saccomanno. Al igual que Superhumor, la crítica y la investigación ocupan un lugar de importancia en Cuero, con ensayos del mismo Steimberg, los siempre presentes Trillo-Saccomanno y otros.
Este importante proceso de renovación que se había iniciado con Superhumor llega a su punto culminante en septiembre de 1984 con la creación de una nueva revista de Ediciones La Urraca: "Fierro", donde también se destaca la colaboración de Juan Sasturain. Dice Jorge B. Rivera con respecto a la publicación: "En las entregas de Fierro la historieta -ya definitivamente para ‘adultos’ por su temática y su lenguaje- alcanza una temperatura creativa que sólo se había esbozado en anteriores proyectos editoriales. Algo ha ocurrido, indudablemente (...) en este nuevo mensuario que se presenta en los quioscos con tapas diseñadas, con un nuevo sentido de la ilustración (...) De modo sugestivo y ambivalente, la revista se subtítula ‘Historietas para sobrevivientes’, y algo de eso ocurre, en realidad".
Podemos mencionar, entre lo mejor que publicó Fierro, a "Sudor Sudaca" y "Europa en Llamas", de Sampayo y Muñoz; "War III", de Barreiro y Juan Giménez; "El cazador del tiempo", de Enrique Breccia; y la revolucionaria "Perramus" (derecha), de Sasturain y Alberto Breccia; la serie completa de "Perramus" constaba de cuatro historias, y en una de ellas aparececía como personaje Jorge Luis Borges, que llegaba incluso a ganar el Premio Nobel de Literatura.
PERRAMUS
EVARISTO
Otras buenas tiras publicadas en "Fierro" fueron "Metrocarguero", con guión de Enrique Breccia y dibujos de Mandrafina; "Ficcionario" de Altuna; "La batalla de las Malvinas", con guión de Barreiro y dibujos de Macagno, Pedrazzini y Pérez; "Evaristo" (izquierda), de Sampayo y Solano López; "El Sueñero", que era una saga mitológica integramente de Breccia; "Museo", de Sasturain y Patricia Breccia; "Sperman", de Fontanarrosa, "Figurita Difícil", de De Santis y Max Cachimba, etc.
Además, la revista Fierro propició el desarrollo y difusión masivo de toda una camada de nuevos historietistas a través de concursos y de un suplemento dedicado a la experimentación de estos nuevos autores. Toda esta nueva historieta responde a una mezcla de la fascinación del antiguo material folletinesco con los armados de las nuevas técnicas audiovisuales, todo esto fusionado con la parodia de los clásicos que se arrastra de la década anterior, la sátira política y el "destape".
Así, la historieta deja definitivamente de ser el terreno de lo ingenuo o del entretenimiento puro para llegar a un campo estético e ideológico, que necesariamente, debe responder a una realidad "local", que el lector debe conocer o reconocer sin dificultad. Indudablemente, todo esto tiene que ver con el fenómeno de la "postmodernidad", que, aunque tarde, llega a la historieta nacional, si bien se había hecho notar, muy de a poco, en algunas producciones de los ‘70.
Esta nueva estética postmoderna, con su discurso antiutópico, inscribe definitivamente la historieta argentina en una temática que ya no puede ser ingenua (los chicos debieron "crecer" mentalmente para comprender historias que, incluso, fueron teóricamente pensadas para un público muy joven) ni exótica.
El "cambio de domicilio" de la aventura se ha terminado de realizar. Se ha dicho que la postmodernidad nace de una "subversión artística", y la historieta argentina, "subversiva" por naturaleza a partir de la década del ‘50, era el más propicio de los terrenos para albergarla.
Otra de las características postmodernas, que implica el rechazo de lo "nuevo" como "novedad" pura, concepto que endiosó la modernidad, hace que vuelvan a tomarse como modelo los grandes exponentes de la historieta argentina, dejando de lado la moda de "lo negro por la negrura misma" o "lo violento por la violencia misma", predominantes en la historieta norteamericana y desprovistos de denuncia o de compromiso con una realidad propia. Todo esto, sumado a que la apertura democrática permite en nuestro país volver la mirada hacia temas y autores que había quedado "obligadamente" silenciados. No olvidemos tampoco que la postmodernidad reemplaza la visión permanente hacia el futuro que la modernidad nos había impuesto, por un presente continuo que justifica este nuevo enfoque de la ciencia ficción, en la que el futuro debe apoyarse necesariamente en un presente tangible.
Evidentemente, toda esta "nueva moda" desencadena un aluvión de producción, muchas veces caótica, que no tiene demasiado lugar en las publicaciones clásicas de Columba, que se mantienen en el mercado, ni Skorpio, y ni siquiera en Fierro. Los artistas nuevos, casi siempre muy jóvenes, ante la imposibilidad de hacer conocer sus trabajos, y de dar su opinión en notas críticas, crean 2 publicaciones "subte", no comerciales, hechas en fotoduplicación y distribuidas "a pulmón" (en algunas ocasiones, hasta "casa por casa", y en forma gratuita), que se conocen en el medio con el nombre genérico de "Fanzine", algunos sólo con material de historietas, otros sólo críticos, los más una mezcla de ambas cosas. Entre estos proyectos "paraprofesionales", verdadero semillero de la historieta de hoy en día, podemos destacar Undercomix y Novacomiz (Careaga - José Luis Martín), HGO y Parásito (Daniel Ortiz - Jorge Fantoni), Comiqueando (Andrés y Diego Accorsi), Buenos Aires Robot (Ralveroni - Dani the O. - Mariano D'Angelo), etc.
En respuesta a toda esta estética desopilante y alimentada en una buena medida por los "fanzines", en febrero de 1985 aparece como suplemento de Fierro el "Subtemento Oxido", con todas las características de una publicación "underground" (nótese el prefijo "subte" que forma la palabra nueva que reemplaza a "suplemento"), insertada en una publicación comercial, al que todos empiezan a conocer como "la Oxido de Fierro". Fiel a su mote, en este "subtemento" aparece de todo, se exploran todos los géneros, se da lugar a todo lo nuevo, incluyendo autores, muchos de los cuales no trascienden y permanecen en el anonimato y otros muchos que comienzan a hacerse un nombre y son hoy conocidos en el medio.
Como corolario, en octubre de 1989, aparece el primer número de Comic Magazine, ambicioso proyecto de Javier Doeyo, con la colaboración de Andrés Accorsi, Hernán Ostuni, Fernando García y otros, que aborda la critica del comic y el estudio documental y serio del género, con trabajos de tal claridad que merecerían figurar en una antología sobre el estudio del comic, con más razón si se tiene en cuenta la característica predominante de la época: la gente que los produce es muy joven; en este caso, chicos que hicieron sus primeras armas en "editoriales" o "correos de lectores" de las revistas tradicionales, asesorando, vendiendo y hasta prestando revistas de historietas en sótanos o entrepisos de librerías tradicionales de la ciudad (como Entelequia), que empiezan a brindarle un espacio (pequeño) al comic.
En noviembre de 1987 se produce un cambio fundamental en la clásica última página de Clarín. Horacio Altuna, el dibujante del gran éxito de los ‘70 y los ‘80, deja el país porque se va a trabajar a España, y, de común acuerdo con Trillo, el guionista, da por finalizada la tira, haciendo emigrar a España también al Loco y a su novia Pampita. Los responsables de Clarín le piden a Trillo, que, de alguna manera, continúe con la historia. Contratan a Ernesto García Seijas, dibujante con un estilo muy similar al de Altuna, y el Loco Chávez, periodista de un diario (que a las claras es el mismo Clarín), es reemplazado por otro periodista: "El Negro Blanco". A la gente no le gustó mucho el cambio, amaban al Loco y a Pampita.
Curiosamente, el gran éxito de "El Negro" se da cuando un personaje secundario, la periodista Flopi Bach (derecha), inspirada, según el dibujante, en la entonces modelo publicitaria Araceli González, empieza a ocupar en el corazón de los lectores el lugar de "sex-symbol" de ficción que había dejado vacante Pampita. El éxito de Flopi Bach es tal que se convierte en la primera "mujer de papel" que posa desnuda para Play Boy, como una actriz o modelo de moda, compartiendo la tapa de la edición argentina de la revista, en su número 72, de septiembre de 1991, con la mismísima Araceli González, con la que se refleja en un espejo.
FLOPI BACH
La tira de "El Negro Blanco" comienza a venderse en Europa, América del Norte y Asia; se lee en castellano, inglés, italiano y sánscrito. A su vez, García Seijas es considerado por los especialistas italianos como el mejor dibujante del mundo.
Por otra parte, sobre todo el efecto de la "localización", hace que las "transposiciones" literarias a la historieta, que habían encontrado su camino en los ‘70, modificadas por la nueva moda y la nueva estética postmoderna, se trasladen definitivamente a la literatura argentina, hasta ese momento dejada un poco de lado en aras de la literatura universal. Así, podemos rescatar, el inmejorable ejemplo que nos da nuevamente Fierro con una serie titulada "La Argentina en pedazos", más tarde recopilada en un libro, con estudios críticos de Ricardo Piglia, con recreaciones de "El matadero", de Esteban Echeverría, con dibujos de Enrique Breccia (Fierro n°1), Los dueños de la tierra", de David Viñas, también con dibuos de Enrique Breccia (Fierro n°2), Mustafá, de Armando Discépolo y Rafael de la Rosa, con dibujos de Enrique Breccia y guión de Norberto Buscaglia (Fierro n°3); Las Puertas del Cielo", de Julio Cortázar, con dibujos de Carlos Nine y guión de Norberto Buscaglia (Fierro n°6); Boquitas Pintadas, de Manuel Puig, con dibujos de El Tomi y guión de Manuel Aranda (Fierro n°23), etc, o Triste, solitario y final de Osvaldo Soriano, con dibujo y adaptación de Sanyú, aparecida por entregas en Superhumor, a partir del n° 8, de Junio de 1981. Otro hecho que podemos destacar del año 1981 es que el Centro Editor de América Latina, esta vez con su nueva colección de Capítulo: "Historia de la literatura Argentina", publica un fascículo dedicado a las "Literaturas marginales", pero referido solamente a la Argentina, escrito nuevamente por Jorge B.Rivera.
MAFALDA
A pesar del tiempo transcurrido, Mafalda sigue dando que hablar en la década del ‘80 y aún después (click aquí para ver este tema en detalle). Por su parte, en 1985 se realiza, en Barcelona, la "Exposición de Humor Argentino", cuyo catálogo cuenta con una introducción analítica de Juan Sasturain; también en el ‘85 se edita el "Libro de Fierro Especial Oesterheld", con reimpresiones de los trabajos del maestro desde 1952 hasta 1964, también con un estudio preliminar de Sasturain. Coincidiendo con este "especial", por la misma época aparece, sin firma, la tercera parte de "El Eternauta", con algunos dibujos de Solano López y guión del italiano Ongaro (de dudosa calidad), que no tiene nada que ver con Oesterheld. Sin embargo, éste aparece como personaje de la historieta.
En 1988 Hyspamérica comienza a publicar una colección titulada "Grandes humoristas Argentinos", la que consta de un libro semanal con obras de artistas como Fontanarrosa, Caloi, Landrú, Viuti, Crist, Sendra, Garaycochea, Tabaré, Grondona White, Liotta, Yacaré y otros grandes. Hacia fines de la década aparece un nuevo valor de la historieta nacional. En 1989 empieza a publicar Skorpio uno de los más reconocidos dibujantes del comic negro o "dark" de actualidad, a nivel mundial: Leonardo Manco. También ese año Clarín y Aguilar editan en forma conjunta un libro con la recopilación de las mejores tiras de "El Loco Chávez".
Vale mencionar también la aparición, desde fines de la década, de diversos personajes infantiles en el suplemento infantil del diario La Nación, como ser, por ejemplo, "Plic y Pluc", de Roge.


la década del '70
Los inicios de la década del ‘70 se caracterizan por un profundo "resurgimiento" del humor satírico y de la historieta, sobre todo a nivel editorial. Además, en 1971 la revista Billiken lanzaría un suplemento de historietas para niños y jóvenes llamado "El Clan de Mac Perro" (personaje de la derecha), donde colaboraron autores como Costantini (justamente con "Mac Perro" y también con "La Liebre Matías"), Irañeta (con "Migui" y "Orión"), Pérez D'Elías, Ávila (con "Los Bori Bor"), Fernández, Branca, Mankenn (con "Pepe Pistón"), Exiquio (con "Camilo" y "Kiko y Kike"), Coper (con "Roque" y "Arturo"), Jorge Morhain, etc.
MAC PERRO
JUAN Y EL PREGUNTON
En 1971 se produce el debut de un excelente dibujante de la nueva generación: Cristóbal Reinoso, "Crist", que, en 1971, nos da a conocer su primera y gran historieta: "García y la máquina de hacer pájaros". Además, en esta década se desarrollan personajes como "Kabul de Bengala" (con textos de Fernández y dibujos de Altuna, continuado luego, en los guiones, por Oesterheld), "Juan y el preguntón" (izquierda, de Bróccoli, en la revista "Siete Días") y "Martín Toro" (de Almendro y Reler, en "El Tony).
Las nuevas revistas se proponen reinstaurar la vieja línea de las desaparecidas Hora Cero y Frontera, con viejos y nuevos aires. En ellas podemos encontrar a Hugo Pratt, con su gran creación "Corto Maltés" y viejos éxitos como "Sargento Kirk", "Ernie Pike", etc.; a Juan Zanotto y Alberto Grassi con "Henga y Hor"; a Ray Collins con "El Cobra", junto a Arturo del Castillo y con "Precinto 56", junto a Lito Fernández, además de otros grandes como Leopoldo Durañona, Solano López, Robin Wood, Carlos Vogt y otros, junto a maestros europeos del género. A las revistas de Editorial Columba, que habían sobrevivido de la década anterior, se suma, en Julio de 1974, "Skorpio", dirigida por Alfredo Scutti, de la editorial Récord. Esta editorial publicará también, poco después, revistas como "Corto Maltés", "Pif-Paf" y "Tib-Bits".
Un hecho para resaltar es que en diciembre de 1975, a partir del N° 15 de "Skorpio", Trillo y Saccomanno crean la sección "El Club de la Historieta", espacio de crítica y creación donde publican ensayos, comentarios y otras apreciaciones, a lo que suman los mismos autores otra sección en Tit-Bits, publicada en forma de capítulos y a la que más tarde recopilaron en un libro, titulado "Historia de la Historieta".
Muy importante también es el relanzamiento, por parte de la misma editorial, entre octubre y diciembre de 1976, de las 350 entregas de "El Eternauta", en once fascículos. Antes de eso, Oesterheld crearía otro personaje famoso (con dibujos de García López), que sería "Roland el Corsario" (derecha). Otro de los grandes esfuerzos de la década viene de la siempre atenta ciudad de Rosario, donde entre 1977 y 1979 se publican los únicos tres números de la revista "Tinta", dirigida por Sergio Kern, mezcla de "fanzine" y publicación comercial, en la que se lucen excelentes artistas rosarinos, encabezados por Fontanarrosa.
ROLAND
Cabe destacar de esta producción una historieta de Sergio Kern titulada "Marquimán", que relata las aventuras de un superhéroe nacido en el Paraná, hijo de una surubí y amigo de pobres, marginados y malvivientes "Un lujo de poesía, transparencia y captación de tipos y ambientes cotidianos que tendrá escasos equivalente en su campo y que muestra un camino a seguir en la creación de "Superhéroes" nacionales, totalmente diferentes de los "modelos" de siempre originarios de los Estados Unidos.
El tercer nuevo proyecto editorial, también de corta duración pero de vital importancia para nuestra historieta, lo propone Ediciones la Urraca con la publicación de los cuatro únicos números, entre septiembre y diciembre de 1979, de la revista "El Péndulo", dirigida por Marcial Souto. El Péndulo constituye un proyecto más relacionado con la literatura, a partir de una serie de adaptaciones que realiza Alberto Breccia de obras de Lovecraft, Poe, etc. y con zonas inexploradas hasta el momento en la Argentina, como la historieta erótica, que empieza a "asomar" tímidamente, mezclada con un mensaje "pseudomoralista" en "Las Puertitas del Señor López", de Carlos Trillo y Horacio Altuna, todo un paradigma de la censura y autocensura de ese período. Otros logros de "El Péndulo" son los trabajos de Carlos Trillo y Enrique Breccia ("Los viajes de Marco Mono") y de Guillermo Saccomano y Leo Durañona ("Querida Madre") que ya empiezan a prefigurar la historieta argentina típica de los ‘80. Junto con todo este excelente material historietístico, aparecen comentarios y críticas de tono polémico y urticante, sobre todo los de Juan Sasturain sobre Héctor Oesterheld.
LOCO CHAVEZ
En estas publicaciones hace sus primeras armas como guionista el ya consagrado como historiador del género Carlos Trillo, que se perfila como lo que será, uno de los mejores escritores de historietas de los últimos tiempos. Trillo había debutado en 1974 con Alberto Breccia, en los nueve geniales capítulos de "Un tal Daneri", pero la consagración definitiva para Trillo llegará en 1975, junto al dibujante Carlos Altuna, con "El Loco Chávez" (izquierda). La dupla Trillo-Altuna, una de las más famosas en el campo de la historieta, logrará otros éxitos como "Charlie Moon" y "Merdichesky".
En otro orden de cosas y como consecuencia indiscutible de la Bienal del Di Tella de1968, debemos destacar el hecho de que se comienza a tomar "en serio" la historieta en los ámbitos intelectuales, aunque no por demasiado tiempo, ya que, pasado el furor de los ‘70, el desprestigio del género vuelve a hacerse sentir.
En 1971 nace la genial "Hortensia", la primera revista humorística que alcanza un éxito nacional desde una provincia (en este caso, Córdoba). Es en esa revista que Fontanarrosa publica por primera vez su personaje más famoso y uno de los más populares de la Argentina: el gaucho "Inodoro Pereyra" (a la derecha vemos una de las primeras versiones del personaje), y a otra de sus grandes creaciones: "Boogie, el aceitoso".
PEREYRA
SATI
Otro hito importantísimo es la creación de otra revista, esta vez en Buenos Aires, de gravitación trascendental en la época: "Satiricón", de 1972, dirigida por Oskar Blotta y Andrés Cascioli, revista humorística que tanto en textos como en dibujos se permite "innovaciones que antes no se podían ni soñar". A la izquierda vemos a "Sati", de Blotta, una especie de cerdito con cuernos, cola de diablo y una corta trompa de elefante.
En 1971 comienza a brillar en las revistas de Columba uno de los futuros grandes del comic policial: Cacho Mandrafina, con historietas como "El condenado", "El Humeante", "Piñón fijo" y "Peter Kampf". En este mismo año surge un nuevo y efímero proyecto de la editorial Cielo Sur: la revista Top, con excelentes producciones, como un nuevo "Ernie Pike" en Vietnam (Oesterheld - Rubén Sosa) o "Mare" (Osvaldo Lamborguini - Gustavo Trigo).
En 1972, en el diario Noticias empieza a aparecer una nueva historieta de ciencia ficción de Héctor Oesterheld: "La guerra de los Antartes", con dibujos excelentes de Gustavo Trigo, retomando la idea original de "El Eternauta" sobre una invasión extraterrestre, en este caso con directas alusiones a la conflictiva realidad política del país, tomando a la historieta como vehículo ideológico. La serie quedó interrumpida al clausurarse el periódico.
EL MAGO FAFÁ
En 1973 comienza a publicar sus trabajos, en el suplemento de humor de Siete Días, Sendra, uno de los grandes humoristas gráficos de los ‘90, creador de "Yo, Matías", considerado por muchos como el sucesor de Mafalda. En el mismo año, en la contratapa del diario Clarín aparecen, además de los "recuadros de actualidad" de Dobal (titulados "De la crónica diaria"), dos nuevas tiras: "El Mago Fafá" (izquierda) de Alberto Brócoli, y "Bartolo", de Carlos Loiseau ("Caloi"). Este año culmina con la consagración definitiva de Alberto Breccia en Europa, cuando recibe en Lucca el máximo galardón del congreso: el "Yellow Kid". Y desde el año 1973 (hasta 1975) "El Cabo Savino" consigue su propia revista, editada por Columba.
El año 1974 marcará varios momentos importantes. En Argentina, finalmente, el gobierno clausura Satiricón. En Europa comienza a destacarse uno de los actualmente considerados mejores dibujantes del noveno arte mundial: José Muñoz, que había comenzado ayudando a Solano López con los dibujos de "El Eternauta" y había abandonado definitivamente la Argentina en 1972. Allá forma dupla con otro argentino genial, que también está exiliado, y que debuta como guionista con él: Carlos Sampayo, con el que conforma uno de los equipos de autores de comics más importantes del mundo, creadores en 1974 de su máximo éxito: "Alack Sinner". Más tarde será conocido en "Superhumor" (1980), en forma parcial y después en forma completa en "Fierro" (1984). "Alack Sinner" comienza a publicarse a principios de 1975, en Italia.
EL ETERNAUTA II
A fines de 1975 reaparece Satiricón, pero ya no es la misma; la "bajada de tono", que evidentemente fue la condición para su vuelta, es notable. En diciembre de 1976, Oesterheld y Solano López comenzarán a publicar en Skorpio "El Eternauta II" (izquierda), mucho más politizado que el anterior (Hora Cero, año 1957), en una Buenos Aires ya devastada por los invasores, y sin mensajes subliminales, sino directos, hasta el punto de transformarse casi en un panfleto. En momentos de su publicación, Oesterheld fue secuestrado y pasó a integrar las listas de desaparecidos durante la dictadura.
Después de tanto tiempo sin voces, en medio de tanto silencio se produce un acontecimiento fundamental: en 1978, en ediciones "La Urraca", Andrés Cascioli funda la revista "Humor" que, entre censuras y amenazas, se irá perfilando como una publicación de abierta oposición a la dictadura militar. En ella se destacan, como historietistas, Fontanarrosa, Tabaré, Nine, Fortín, Grondona White (autor de un nuevo personaje, "Piccafeces", a la derecha) y varios nuevos valores.
PATORUZÚ
En la ya famosa última página de Clarín aparecen "Diógenes y el linyera", con guión de Jorge Guinzburg y Carlos Abrevaya y dibujos de Tabaré. Y después de tantos años de creación y originalidad dejan de escribirse historietas de Patoruzú (izquierda), Patoruzito e Isidoro, y comienzan a publicarse en sus revistas reimpresiones de "las mejores aventuras". En cuanto a la siempre vigente Mafalda, continúa su ascendente carrera internacional (click aquí).
Con respecto a las experiencias con las "transposiciones", el año 1972 marca un momento decisivo: con dibujos de Marcos Adán y adaptación nada menos que de Héctor Oesterheld, la revista Canal TV, de venta masiva en todo el país, comienza a publicar un suplemento de grandes películas llevadas al comic, entre las que se destacan las versiones de "Al Maestro con cariño", "Verano del ‘42", "Butch Cassidy", "El Padrino", "El Graduado", "Lo que el viento se llevó", "Los aventureros", "Romeo y Julieta", "Morir de Amor" y "Los girasoles de Rusia". Otro año decisivo en este terreno, pero a la inversa, es 1978, en el que Canal 11 pone en el aire el programa "Las aventuras del Loco Chávez", con actores argentinos (Carlos Rotundo como el Loco y Adriana Salgueiro como Pampita). Más allá de sus logros, que no fueron muchos, cabe destacar que dura sólo cinco programas: el COMFER (intervenido por militares) lo levantó porque el protagonista es "un mal argentino que no le hace caso a su jefe y al que le gustan las mujeres", cosa que, además de ridícula, está totalmente desvinculada con el éxito y permanencia del personaje en la tira de Clarín.
MAFALDA Y SUSANITA
El 25 de julio de 1973 es un día decisivo para Mafalda (a la izquierda, con Susanita), ya que se despide formalmente de las tiras y no volverá "nunca más", por decisión irrevocable de su propio autor. El abandono coincide con la aparición de los primeros dibujos animados por televisión, con los que Quino no está muy conforme, pero no puede hacer nada, porque había cedido los derechos.
En 1978, Carlos Trillo recibe en Italia el "Yellow Kid" como mejor guionista del mundo en ese año.
También en el año 1978, con motivo del Mundial de Fútbol, comienzan a aparecer en televisión los cortos con marionetas de Clemente, de éxito inmediato, pues los produce Caloi y los muñecos tiene la voz y la esencia que espera la gente, por lo que "Clemente" (derecha) se transforma en el "verdadero" símbolo popular del mundial, destronando al "gauchito", símbolo oficial, al que incluso derrota en su propia tira del diario.
GATTIN
El éxito de la selección Argentina de fútbol motivaría que, a fines de la década, Jorge Toro creara la historieta de Gattin (izquierda) y su equipo, una sátira en la cual distintos animales representaban a los jugadores que participaban en el seleccionado. De todas formas, el fútbol ya había estado presente en esta década con la serie "Dick, el artillero" (de Grassi y Salinas), en el diario La Prensa.

la década del '60
Después del apogeo de la historieta en la Argentina en las dos décadas anteriores y del "boom" de los últimos cuatro o cinco años, los ‘60 marcan , indudablemente, su primer síntoma de decadencia. No solamente fracasan económicamente revistas hechas "a pulmón" como las de Oesterheld ("Hora cero mensual", la última en sucumbir, cierra definitivamente sus puertas en 1963, con su N° 77 "Extra", mientras que la "Hora Cero Semanal" ya había desaparecido en 1959), sino también los verdaderos emporios económicos como los que sustentaban revistas del tipo de "Misterix" o "Rico Tipo". Entre otras cosas, esto se debe a la llegada en forma masiva a la Argentina de las revistas mexicanas (Editorial Novaro a la cabeza) a precios muy bajos y con una mejor calidad de impresión, con las que el mercado nacional no puede competir.
AFANANCIO
Otro de los factores desencadenantes de esta crisis (y esta vez a nivel mundial) es la creación de la televisión, que a principios de los ‘60, en Argentina, ya estaba instalada en casi todos los hogares y era "la moda avasallante", que no dejaba tiempo para nada más y, como si fuera poco, era gratis. Pero a pesar de todo lo precedentemente indicado, en esta década habrá un auge de publicaciones con aventuras cómicas completas. Así, aparecerán revistas periódicas con los nombres de distintos personajes, como ser "Afanancio" (izquierda), de Editorial Mazzone. Esta editorial publicaría también "Capicúa", "Piantadino" y "Cariceca", mientras que "Ediciones Torino" haría lo propio con "Nicolita y su pandilla", "La barra de Pascualín", "Barrabás", "El mago Fun-yi-to", "Soplete", "Planetín", "Búfalo Boy" , "Pepinucho y Coliflor" y "Piratón Kid".
Mientras tanto, la única editorial verdaderamente grande que subsiste a todos estos avatares es Columba, que mantiene sus publicaciones tradicionales con gran sacrificio y a costa de bajar su calidad de edición, además del importante hecho de no adquirir las técnicas modernas de las revistas llegadas de afuera, por razones obvias de mantenimiento de precios de tapa. El "truco" al que apela la editorial es el de reducir la periodicidad de su publicaciones, cediendo su paso las semanales a las quincenales o mensuales, y reemplazando las historietas continuadas por las aventuras "completas", sin el clásico "continuará" que obligaba a comprar el número siguiente.
Un tercer factor de decadencia, pero esta vez en cuanto a calidad artística, es la partida a Europa de los mejores dibujantes argentinos y de los que habían llegado de Italia la década anterior, convocados por editoriales italianas, francesas e inglesas, con mayores oportunidades y mucho mejor pago. Y otros dibujantes pasan al campo publicitario. A diferencia del resto del mundo, donde el género entra también en una relativa crisis económica pero, por el contrario, empieza a revalorizarse y a ser tenido en cuenta por los círculos literarios e intelectuales, en Argentina, país que ha estado en la vanguardia, que ha hecho escuela, continúa la desvalorización y desprestigio de la historieta por parte de los demás sectores de la cultura, proceso que se ha mantenido hasta nuestros días. Esta "pseudointelectualidad", sobre todo la relacionada con la literatura, considera el género "bastardo", "infantil" (lo que revela un profundo desconocimiento del mismo) y "marginal", indigno siquiera de ser tenido en cuenta. Los pocos escritores que se acercan a la historieta, y no por gusto sino por razones de dinero (como Conrado Nalé Roxlo, Roger Plá, Vicente Barbieri) se ocultan detrás de seudónimos que tratan por todos los medios de mantener en secreto.
Dentro de este proceso de decadencia, ocurren algunos hechos fundamentales en el país en el ámbito de la historieta argentina (la cual empieza a asumir el rol que, hasta el momento, había sido privativo de la literatura tradicional: ser testigo de su tiempo). En 1962, para la segunda época de Misterix, Oesterheld crea junto con Alberto Breccia el primer gran éxito de la famosa "dupla", otra de las obras maestras del comic nacional: "Mort Cinder" (derecha), en la que, puede asegurarse, se desarrollaron los climas más dramáticos presentados hasta entonces en la historieta mundial.
MORT CINDER
MAFALDA
Pero, indudablemente el hecho más sobresaliente de la década lo constituye la creación de "Mafalda" (izquierda). En 1963 Quino comienza a afianzarse como dibujante y publica su primer "libro", Mundo Quino, recopilación de los chistes sin palabras que habían aparecido en las revistas en las que él colaboraba, y dibuja una "tira" con una familia tipo: una madre, un padre (en cuyos rasgos ya reconocemos a los padres de Mafalda) y un nene, con la aparición esporádica de una hermanita (Mafalda), que crea para una campaña publicitaria que le encarga la línea de artículos electrodomésticos Mansfield, y que nunca se lleva a cabo. En 1964, Quino presenta las ocho tiras que tiene dibujadas para el suplemento de humor de la revista "Leoplán", que le publica sólo tres, en las que Mafalda no aparece. Poco después el jefe de redacción de "Primera Plana" le pide a Quino una historieta diferente. Saca del cajón sus viejas tiras y dibuja unas cuantas nuevas, donde el nene desaparece y el protagónico queda a cargo de la hermanita.
El 29 de septiembre de 1964 se publica la primera de ellas; "Mafalda" acaba de nacer. Continúan publicándose dos tiras por semana, pero a principios de 1965, por diferencias de criterio, Quino se enoja con la gente de "Primera Plana" y se lleva a Mafalda, que diez días después reaparece, pero esta vez en "El Mundo", uno de los diarios con mayor circulación nacional. Mafalda comienza a hacerse famosa, al igual que otros personajes como "Felipe", "Manolito", "Susanita" y "Miguelito". En 1966 Mafalda ya se edita en varios periódicos del interior, y, para Navidad, aparece el primer libro de recopilaciones de las tiras, que se agota en dos días; Mafalda ya es un "boom".
RESORTE
Ese año (1966) Guerrero, Divito y Sidoli fundan Ediciones GDS y publican, desde Noviembre, la revista Lúpin. Allí aparecerían tiras de "Dol" (Mario Sidoli) como ser "Bicho y Gordi", "Resorte, el ayudante del Profe" (izquierda), "Saltapones" y “El gatito Juanchi”, y tiras de Guillermo Guerrero como ser "Lúpin, el piloto", "Piedrito y Saurito", "Al Feñique" y "Mosca Kid". También se publicaría el ya mencionado con anterioridad personaje "Purapinta" (que aparecía en Rico Tipo).
En diciembre de 1967 cierra el diario "El Mundo" y "Mafalda" deja de aparecer, justo cuando está por nacer su hermanito. Todo el país se lamenta, más que por el cierre del diario, por la "desaparición" de Mafalda, que en 1968, seis meses después, reaparece en Siete Días, uno de los semanarios más prestigiosos del país, con su hermanito, "Guille", ya nacido (imagen de la derecha). Y en el año 1968 Mafalda ya es internacional (click aquí).
GUILLE
ANTEOJITO
En el año 1962, se produce la aparición, en un comercial de lanas San Andrés, de dos personajes fundamentales para los chicos, desde ese momento hasta hoy: "Anteojito" (dibujo de la izquierda) y "Antifaz", que tendrán poco después cada uno su propia revista y revolucionarán de la mano de su creador, Manuel García Ferré, la historieta infantil: el dibujo animado, los programas televisivos para chicos y los métodos educativos de la Argentina. La mencionada "Revista Anteojito" aparecería en 1964, y en ella tendrían cabida, a lo largo de 37 años, diversos personajes dirigidos al público infantil. En 1964 llega un intento fallido, por parte de la Editorial Dayca, de probar con el género de Superhéroes creados íntegramente en la Argentina: "Futureman" y "Bird-man", que tuvieron un fracaso total (a pesar de que los guiones del segundo estaban a cargo de Oesterheld). Y ese mismo año se funda en Francia la "Sociedad de Estudios e Investigaciones de Literaturas Dibujadas".
Antes, en 1962, se produce la vuelta definitiva a Italia de Hugo Pratt, que creará poco después, en 1967, el personaje que lo hizo inmortal "Corto Maltés". En 1963 muere en Buenos Aires, a los 38 años, el genial Calé, sin llegar a ver terminado el corto con sus dibujos. En 1965 se celebra en Bordighera (Italia) el "Primer Congreso Internacional de Historieta". Un año después también en Italia, se lleva a cabo el primero de los hoy célebres "Congresos Internacionales de Lucca" (que desde hace un par de años se hacen en Roma) y se otorga por primera vez el famoso premio Yellow kid a la producción de comics. En 1966 se publican, en París-Match (Francia), los chistes sin palabras del humorista argentino Mordillo.
En 1966 se produce el debut, en el diario "La Nación", de la tira "Perro Mundo", de José Miguel Heredia. Estaba protagonizada por una sociedad canina que reflexionaba sobre los problemas de actualidad, al estilo de "Mafalda y sus amigos", y que era, también, un alegato contra ciertas actitudes humanas hacia los animales. En ella se destacarían, entre los diversos personajes, la perrita "Reina" y el perro "Poeta". Ese mismo año comienza a publicar en Argentina uno de los más prolíficos guionistas de historieta del mundo, Robin Wood, nacido en Paraguay pero formado en nuestro país. Debutó con "Nippur de Lagash" (derecha), con dibujos de Olivera, donde comenzó toda una serie de historietas ambientadas en un pasado remoto.
NIPPUR DE LAGASH
 
AMANDA
Robin Wood fue el autor de muchísimos personajes más para las revistas de la Editorial Columba (o sea para "El Tony", "Intervalo", "Fantasía" y "D´artagnan"), tanto es así que tuvo que inventarse distintos seudónimos para que su nombre no se repitiera en el índice de cada revista. Algunos personajes suyos fueron "Dennis Martin" (con dibujos de Olivera y Fernández), "Dago" (con dibujos de A. Salinas), "Mark" (con dibujos de R. Villagrán), "Jackaroe" (con dibujos de Dalfiume), "Savarese" (con dibujos de Mandrafina), "Mojado" (con Carlos Vogt), "Pepe Sánchez" (también con Vogt), “Amanda” (izquierda) ilustrada en éste caso por Falugi, "Helena" (con dibujos de García Seijas), "Mi novia y yo" (protagonizada por "Tino y Poopy", con dibujos de Vogt), etc.
Entre las revistas de humor gráfico surgidas en la segunda mitad de la década del '60 podemos considerar a "La Risa" (de editorial Quinterno), "Chistosis", "Histo Com", "Loco Lindo", "Vida Flor" (de Editorial Mazzone) y "Humorlandia".
En 1966, además, aparece, primero en televisión (Canal 13) y después en la revista Antifaz, el que será el clásico del dibujo animado argentino: "Hijitus" (dibujo de la derecha), del maestro Manuel García Ferré. En 1967, desde Buenos Aires, José Luis Salinas dibuja para el mundo los últimos centenares de tiras del ya mítico "Cisco Kid", que la King Features interrumpirá al año siguiente, después de casi dos décadas de éxito. En 1967, en el Museo de Louvre de París se realiza la "Primera Exposición de la Historieta" ya que cuando los bohemios franceses descubren que las "bandes desinées" están emparentadas con el "pop-art", le abren puertas que hasta entonces habían permanecido cerradas. En 1968 se produce la aparición de otro de los futuros genios: Fontanarrosa, con sus primeros trabajos en Boom, una revista de su Rosario natal.
HIJITUS
ISIDORO CAÑONES
Un hecho fundamental de 1968 fue la celebración de la "Primera Bienal Internacional de la Historieta", en el instituto Di Tella (Bs. As.), en la que estuvieron presentes algunos de los más importantes creadores a nivel internacional. La Argentina es también una de las pioneras en este tema. Y también en ese mismo año (1968) se produce el estreno de la revista propia del padrino de Patoruzú, Isidoro Cañones (izquierda), "Locuras de Isidoro", donde reaparecerán los personajes secundarios típicos de la vida del play boy que ya había creado Dante Quinterno (su tío, el Coronel Urbano Cañones, su mayordomo "Manuel") y un nuevo personaje que se volverá tan famoso como el protagonista: su amiga y compañera de juergas: "Cachorra".
En 1968, el Instituto Di Tella de Buenos Aires organiza la Bienal a la que hicimos referencia que, por su magnitud, y sobre todo por la presencia de los "grandes", no sólo de la Argentina sino también de todas partes del mundo, atrae la atención de la gente del arte, la filosofía, la literatura, la semiótica, aunque no modifica sustancialmente su postura ante la historieta. A pesar de que la muestra no obtuvo en la práctica los logros que esperaban sus organizadores (servir de base para la fundación de un museo, hemeroteca y filmoteca de la historieta, para la organización de muestras personales, etc.) demostró que existían en nuestro país artistas de nivel internacional e hizo que los mismos fueran conocidos en círculos ajenos a la historieta. Además, una de sus consecuencias fue la aparición de la revista LD (siglas de "Literatura Dibujada", fundada por Oscar Masotta, que comienza a aparecer en noviembre de 1968 y que, aunque dura sólo tres números (hasta enero de 1969) se constituye en la primera revista que, además de publicar historietas, realiza ensayos, comentarios, homenajes y crítica del género.
Entre otras de las tiras aparecidas en esta década, podemos citar a "Argón, el Justiciero", iniciada por Fernández y Mulko, y continuada luego por Oesterheld y los hermanos Villagrán (para la Editorial Columba), "Sónoman" (en 1966), por Oswal; "Che" (en 1968), por Oesterheld y Alberto y Enrique Breccia (que fue editada en su momento en forma casi clandestina, y por eso fue casi inhallable hasta su reedición en libro, tres décadas después), "Gilgamesh el inmortal" (derecha), creada por Olivera en 1970 (y guionada sucesivamente por él mismo, por Mulko y por Wood), y, nuevamente, "El Huinca" (en 1969), de Leyes y Rapela (con la intención de crear una epopeya nacional con la imagen idealizada del gaucho).
GILGAMESH
En esta década, y cerradas muchas revistas, pero con el prestigio remanente de la Edad de Oro, muchos dibujantes se dedicaron a la docencia. En cuanto a lo político, el gobierno militar comienza a hacer sentir su censura en la historieta y en el humor gráfico. En 1966 clausura Tía Vicenta porque hace chistes con los bigotes de Onganía y, algo mucho menos cómico, comienza a desconfiar de los guiones "fantasiosos" de Oesterheld y a recibir el mensaje subliminal que el guionista desarrolla en sus escritos. En 1969, para la revista Gente, Oesterheld "aggiorna" el guión de "El Eternauta", que esta vez dibuja Alberto Breccia, y que no llega nunca a terminar de publicarse (la serie culminó abruptamente), porque los ataques a la política son mucho menos sutiles y mucho más directos que en su versión original, y por la incomprensión que generó en los lectores, algunos de ellos nostálgicos de la primera versión. También, en este último año de la década se produce un hecho que entristece a todo el ámbito historietístico nacional: muere Divito, uno de los padres del género.

desde comienzos de la década del '50 hasta el final de la misma
En esta década se presenta el punto más alto de la historieta argentina, ya sea por la diversidad de publicaciones, y el éxito masivo de éstas, como por las distintas vertientes, estilos y artistas que proliferaron. Incluso, comienza la exportación de historietas argentinas.
En los años ‘50 se afianza esta edad de oro con la aparición de dos figuras fundamentales para la historieta argentina, que comenzarán a destacarse en los primeros años de la década, y que, de alguna manera, iniciarán lo que después se conoció como "comic de autor": el guionista Héctor Oesterheld, que comienza a publicar en Editorial Abril, y el dibujante italiano recién llegado a la Argentina, Hugo Pratt. La dupla Oesterheld (en los guiones) y Pratt (en los dibujos) crearía varios personajes muy populares, como "Sargento Kirk" (derecha), en 1953, en la revista "Misterix", que era una serie del Far West en la que el protagonista a veces perdía, los indios eran buenos, y en la que había muy pocos disparos; fue el primer antihéroe de Oesterheld, dotado de una inusual humanidad.
KIRK
ERNIE PIKE
Otros dos populares tiras de Oesterheld y Pratt fueron, en 1957, "Ernie Pike" (izquierda), para "Hora Cero", inspirada en un verdadero corresponsal de la Segunda Guerra Mundial, que aquí cumplía el rol de narrador (en la guerra que se contaba desde Ernie Pike no había buenos ni malos, todos eran víctimas); y "Ticonderoga", para Frontera, ambientada en la guerra que mantuvieron franceses e ingleses durante la Independencia de los Estados Unidos. Fue así que, con los guiones de Oesterheld (en compañía de diversos dibujantes), la historieta de aventuras alcanzaría su grado de madurez más elevado. Además, en estos temprano cincuenta ya brillan con luz propia, sumándose a las ya existentes, revistas como "Pimpinela", "Hazañas", "Bucaneros", “Poncho Negro”, “Sucesos”, y, un poco más tarde, desde 1957, "D'Artagnan".
En Septiembre de 1953 apareció la revista "Dibujantes", con la participación de, entre otros, Juan Sagrera y Osvaldo Laino. En el año 1954 apareció "El Conejo Fosforito", de Cammarota y Mordillo. Por esos años llega "Tita Dinamita", tira que Campani dibujaba para la Argentina desde Italia, y era protagonizada por una erótica y avasallante chica que a veces aparecía censurada por los otros personajes. Además, en la revista "Rayo Rojo" aparecieron importantes series, como "El Indio Suárez" (derecha), de Oesterheld-Freixas, "Marc Cabot", de Ongaro-Vogt, y la humorística "Capicúa", de Mazzone, que con el tiempo llegó a tener su propia revista.
INDIO SUAREZ
Es el año 1957 el que dará a nuestra "literatura dibujada" el perfil que ha mantenido hasta la actualidad, puesto que se comienzan a hacer cosas nuevas, distintas de las que se hacen en el resto del mundo, con asuntos más complejos y más humanos, que se apartan del modelo norteamericano que se seguía hasta el momento. Sustentadas por el éxito de sus predecesoras y por el afianzamiento de Oesterheld como guionista, aparece la ya mencionada "Hora Cero", de editorial Frontera, fundadas por el propio Oesterheld, autor también de la mayoría de los guiones, y rodeado de los mejores dibujantes del momento: un ya depurado Hugo Pratt, Alberto Breccia, Solano López, Arturo del Castillo, José Muñoz, Leo Durañona y Juan Giménez, nombres que harán que el comic no sea nunca más el de antes y que elevarán la historieta argentina al top que hoy ocupa a nivel mundial.
También en 1957 debuta en las páginas de "Hora Cero" (en la aparecerá hasta 1959), una historieta de "ciencia ficción" destinada a convertirse en uno de los pilares del comic universal: "El Eternauta" (derecha). Llega a su cumbre el estilo narrativo de Oesterheld, que deja de lado las clásicas divisiones que hacía la historieta entre "héroes" y "villanos", "pistoleros" e "indios", y comienza a incursionar en la creación de personajes no tan "puros", héroes que tienen miedo, villanos queribles, perdedores y marginados, hombres que luchan por encontrarse y, sobre todo, por "el cambio de domicilio" de la aventura, que ubica hechos, que hasta entonces habían sido privilegio de lugares lejanos y exóticos, en sitios cotidianos. Otro de los aportes incuestionables de Osterheld es el hecho de haber agregado a una historieta que desde sus comienzos (dibujos de Caras y Caretas o P.B.T.) fue testimonial, la característica de ser definitivamente comprometida con la realidad. No es extraño encontrar en los guiones (sean realistas, de aventuras o de ciencia ficción) alusiones y críticas constantes a la realidad política del país que se van haciendo cada vez más evidente con el correr de los años.
EL ETERNAUTA
La producción de Oesterheld en estos últimos años de los ‘50 es impresionante; además de las tiras ya mencionadas realizaría a "Rolo, el marciano adoptivo", para Hora Cero, con dibujos de Solano López; "Nahuel Barros" (del género gauchesco), para Hora Cero, con dibujos de Carlos Roume; "Cayena" para Hora Cero, con dibujos de Daniel Haupt; "Tip Kenya", para Frontera, con dibujos de Carlos Roume; "Patria Vieja", para Hora Cero, con dibujos de Juan Arancio; "Verdugo Ranch", para Hora Cero, con dibujos de Ivo Pavone; "Buster Pike" para Hora Cero, con dibujos de Julio Schiaffino, etc.
RANDALL
También hay que mencionar, en "Hora Cero", y de Héstor Oesterheld, a "Randall" (izquierda), con dibujos de Del Castillo, que era un melancólico western, y a "Sherlock Time", una serie de ciencia ficción que inicia la fructífera colaboración de Oesterheld con otro gigante, Alberto Breccia, ya desde aquí renovando el género. Posteriormente, en esa misma revista (HoraCero), Oesterheld (en los guiones) y Breccia (en los dibujos) realizarían la historieta "Dr. Morgue".
También en esta década tan significativa, podemos mencionar que se comienzan a realizar los primeros intentos serios de "trasposición" en la historieta argentina, o sea intertar una proyección o interrelación entre la historieta y otros medios o lenguajes. Ya desde fines de la década del ‘20, Raúl Roux había adaptado algunas obras literarias famosas al comic para "El Tony" ("Hansel y Gretel", el cuento de los hermanos Grimm, fue la primera, en 1928, seguida por "Robinson Crusoe", "La Isla del Tesoro", etc.), así como José Luis Salinas lo había hecho a lo largo de toda la década del ‘30 y del ‘40 (con "Miguel Strogoff", "La Costa de Marfil", "El último de los Mohicanos", etc.) a partir de sus publicaciones en las revistas "El Hogar" o "Salgari", ésta última siempre con adaptaciones de obras de un solo autor, Emilio Salgari, que le daba título a la publicación. Pero éstos fueron intentos muy "primitivos", antecedentes de los que mencionamos con la aparición de Intervalo y con el mismo estilo, que había impuesto por estos tiempos en Estados Unidos Harold Foster, con "Tarzán" y "Príncipe Valiente". Las "verdaderas adaptaciones", en cambio, son las que comienza a realizar para esta época Alberto Breccia para la revista "Aventuras" (y que marcan el estilo que se seguirá en adelante), auxiliadas por un aliado inesperado: el humor.
Con una temática completamente diferente, y volviendo otra vez al año 1957, se funda otra de las revistas que trazarán una senda a seguir: "Tía Vicenta", publicación humorística, dirigida por Landrú, con un dibujo y un estilo desenfadado, surrealista y transgresor, de comentarios de actualidad, sin tomar partido por nadie, a la manera de la ya famosa "La Codorniz", que venía apareciendo en España desde hacía algún tiempo. "Tía Vicenta" fue una sorpresa cotidiana, cambiando secciones y estilos, y hasta cambiando la cubierta para parodiar a otras revistas de moda.
Entre los personajes de Landrú que aparecían en la revista "Tía Vicenta" estaban "Rogelio, el hombre que razonaba demasiado", "El señor Porcel" (derecha), y, más adelante, "Babú el hámster". Hasta el año 1966 (cuando fue clausurada por Onganía) Tía Vicenta brindó desopilantes ocurrencias con un formato bastante revolucionario para su época: se usaron por primera vez los fotomontajes y echó mano del humor absurdo que tenía éxito en teatros de revistas para aplicarlo al tema de la política argentina.
EL SEÑOR PORCEL
Cuando Tía Vicenta rompe el fuego y hace tambalear el monopolio adulto que venía ostentando la historieta ""seria" hasta ese momento, comienzan a surgir otras publicaciones, como por ejemplo "Dr. Merengue", en la que César Bruto (guionista) y el humorista cordobés Oscar Conti "Oski" (dibujante), encaran la adaptación de la literatura a partir de la risa, resumiendo en dos o tres páginas desopilantes los "intocables" modelos literarios: El Cid, Don Quijote, obras de Shakespeare, Dumas, Stevenson, e, incluso, las óperas de Verdi, etc.
En realidad, todo esto se origina porque la historieta, en su etapa de maduración, comienza a sentirse "culpable" de sus inicios marginales en lo cómico y lo infantil y apunta a los grandes modelos literarios como una forma de ganar prestigio y de presentarse como divulgadora y medio de acercamiento a la "literatura de verdad". Si bien no podemos negar que en muchos casos la versión en comic de una obra literaria tradicional fue una forma de acercamiento a los textos originales, esta función que la historieta se asigna con sentimiento de culpa, como "catarsis", no es, evidentemente, su verdadero fin, sino solamente una de sus posibles manifestaciones, y de ninguna manera una justificación de su existencia.
AVIVATO
También en los años ‘50 se da el intento "a la inversa": la historieta comienza a trasladarse a los demás medios. Como ejemplo, podemos mencionar a Enrique Cahen Salaverry, que filmó dos películas con personajes de Lino Palacio, "Avivato" (izquierda) en 1949 y "Don Fulgencio" (en 1950); a fines de la década, otra vez a Oski, que en 1958, realiza un libro de historia con historietas, "Vera historia de Indias" y, en 1959, a Fernando Birri que filma sobre planchas humorísticas de este mismo autor la película "La primera fundación de Buenos Aires". Ya en los ‘60 (1963), Martín Schor hace un cortometraje sobre planchas de Alejandro del Prado, "Calé", con su inigualable "Buenos Aires en camiseta".
Nacido a principios de la década del ‘50 en las tiras del diario La Razón, también en 1957 recala en las ya tradicionales revistas de Columba "El Cabo Savino" (derecha), primero en El Tony, después en D'Artagnan y finalmente en Fantasía. El Cabo Savino es el primer militar de la historieta argentina y su autor, Carlos Cassalla, recrea con el personaje el mundo desesperante y marginado del soldado del fortín en las campañas al desierto reflejando a la perfección la ambientación histórica, las armas, el paisaje, la ropa, etc. Uno de los grandes temas que cuestiona Cassalla con esta historieta es la legalidad sobre o de estas campañas al desierto. Con esta misma temática gauchesca, podemos mencionar como representantes de los ‘50 las historietas "Lindor Covas" (desde 1954, de Walter Ciocca), en La Razón, así como también "El Huinca" (desde 1957, de Enrique Rapela y Fabián Leyes), que apareció durante varios años en La Prensa.
EL CABO SAVINO
LAS CHICAS DE DIVITO
En materia de novedades, en 1956 Patoruzú (con Andanzas de Patoruzú) y en 1957 Patoruzito (Con Correrías de Patoruzito) se "independizan" de las publicaciones que llevan sus nombres y que comparten con otras historietas, para estrenar sus propias revistas, con aventuras exclusivamente de ellos. Por su parte, el dibujante "Divito" ya es famoso no sólo por el dibujo de las curvas de sus personajes femeninos, sino también por sus revistas (Rico Tipo, El Doctor Merengue), en las que propuso una renovación al humor y la historieta cómica argentina, retomando la picaresca que no se practicaba desde hacía varias décadas. Un capítulo aparte lo conforman las insuperables "Chicas" (izquierda), que formaron parte del imaginario colectivo: objetos eróticos inalcanzables para los hombres e ideal de belleza femenino no exento de envidia para las mujeres. Y se da que, en este decisivo año 1957, comienza a colaborar, tanto en esas revistas como en la recién salida Tía Vicenta, un autor que también revolucionará el comic mundial, y lo cambiará para siempre: Joaquín Lavado (Quino), quien, algunos años después, dará a luz a "Mafalda".
Desde 1958 (y por 10 años) en la revista "Canal TV" se publicaría la historieta “Cholula, loca por los astros”. Era una tira creada por De la Torre, guionado por Sagrera y dibujada por Toño Gallo. En la misma, el personaje principal, "Cholula" (derecha), se la pasaba persiguiendo a los famosos, para, por ejemplo, conseguir autógrafos, y era capaz de montar guardia veinticuatro horas, con tal de ver en persona a su ídolo favorito.
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Todo lo referido está relacionado con la parte "artística" propiamente dicha. En cuanto al mercado, es importante destacar que en el final de la década existían en Argentina alrededor de 60 revistas de historietas (sin contar las extranjeras). Las revistas Argentinas vendían aproximadamente 1.300.000 ejemplares. Basten ejemplos como Patoruzito, que llegó a una tirada de 300.000 ejemplares, y el hecho de que, de las 6 revistas más vendidas en Buenos Aires, 5 eran argentinas (El Tony, Intervalo, D’Artagnan, Patoruzito, Patoruzú) y sólo una extranjera (El Pato Donald).
Finalmente, cabe destacar que, el 1º de Junio de 1960 apareció, con una frecuencia mensual, la revista infantil Pepín Cascarón, de la editorial Dante Quinterno.


Desde 1921 hasta el final de la década del '40 (año 1950)


En la década del 20 prácticamente no hay revista de actualidad que no publique entre sus páginas alguna serie de historietas. En el año 1922, Arturo Lanteri sería el creador, en la revista "El Hogar", de "Las aventuras de don Pancho Talero" (primer dibujo de la derecha), que duraría 22 años y sería objeto de dos exitosos films. En el año 1924, en "La Novela Semanal", apareció "La familia de don Sofanor" (segundo dibujo de la derecha), de Arístides Rechain, con el esquema de la familia que aspira a pertenecer a una clase social alta.
PANCHO TALERO
DON SOFANOR
MANOLO QUARANTA
El 29 de julio de 1925 se produciría el debut de Dante Quinterno como dibujante, en "El Suplemento", con la tira "Panitruco", una historieta con personajes de la noche porteña (con guiones de Leroy). En 1926 Quinterno crearía su primer personaje propio, con la tira “Andanzas y desventuras de Manolo Quaranta” (izquierda), para la revista “La Novela Semanal”, y posteriormente llegaría su primer gran éxito, "Don Fermín" (que más tarde pasaría a llamarse "Don Fierro"), en la revista “Mundo Argentino”.
Antes, en 1923, en "La Novela Semanal", Rechain publicaría la historieta llamada "Página del Dólar" (por estar auspiciada por los cigarrillos "Dólar"), una tira protagonizada por un matrimonio de color. En 1924 llegaría, en la revista "Mundo Argentino", "Aventuras de Firulete y Retacón", de González Fossat. En 1927 aparece "Pantaleón Carmona" (derecha), de Messa, publicada por "Femenil", y un año después "Las hijas de Pastasciuta", de Oscar Soldati, otra serie familiar que, en este perído, tenía una fuerte influencia de las comedias teatrales de entonces.
PANTALEON
JIMMY Y SU PUPILO
Entre revistas dedicadas al cultivo de la historieta aparecidas en la década del '20, hay que citar a "Las Páginas de Columba", fundada en 1922 por el dibujante y caricaturista Ramón Columba, la cual sería semillero de muchos dibujantes. En la misma se publicaría, por ejemplo, "Jimmy y su pupilo" (izquierda), de González Fossat, anunciada como la primera historieta deportiva. La tira trataba sobre las desventuras de "El Ternero Mamón de las Pampas", que llegó al boxeo de casualidad, y Jimmy, su manager y entrenador. Este intentaba que su pupilo se tomara en serio la actividad con la intención de acumular dinero a costa de su boxeador, que lo único que obtenía era una derrota tras otra.
En 1925 aparecería "Cebollita y Azucena", de González Fossat, y, en 1929 "Nenucho" (derecha), del mismo autor (en "Mundo Argentino"), que sería una de las primeras series protagonizada por un niño. En 1928, surge la primera revista exclusivamente integrada por historietas, "El Tony", de Editorial Columba, lo que la ubica antes que la primera editada en Estados Unidos, donde el comic se desarrolló originalmente en los diarios. La revista "El Tony" se editó ininterrumpidamente durante más de 70 años, y de la misma se editaron también algunos números "extraordinarios" y varios "anuarios".
NENUCHO
PATORUZÚ
Es válido destacar que, a pesar de que el diario "La Nación" es el diario pionero en la Argentina en cuanto a la publicación de historietas, el más importante para el género es el diario "Crítica", que desde mediados de la década del ‘20 y a lo largo de la del ‘30 albergará lo mejor de la producción nacional y extranjera. La importancia del "comic" en Crítica se debió al interés de su director, Natalio Botana, por la historieta. Incluso, Crítica tendría, desde 1931, un suplemento de historietas a color. Y es precisamente en Crítica donde aparece, en la tira de Dante Quinterno "Aventuras de Don Gil Contento" (antes llamada "Un porteño optimista"), en octubre de 1928, un personaje secundario que más tarde se transformaría en uno de los más famosos y queridos de nuestra historieta: "El indio Patoruzú" (izquierda), que tendrá su propia tira en el diario La Razón, en 1931.
Justamente en el diario Crítica se publicaría, en 1929, la primera historieta argentina seria, "El Tigre de los Llanos", a cargo de Raúl Ramauge, la cual narraba la vida de Facundo Quiroga sin utilizar globos y recurriendo a extensos textos explicativos.
Siguiendo con los personajes de estos años, hay que mencionar "Las desventuras de Maneco" (derecha), de Linage, prototipo de un personaje muy difundido en la época: el del chanta porteño, simulador y tramposo, y que popularizaría la frase "sonaste Maneco", el cual se publicaría en "Caras y Caretas". Linage crearía también la historieta "Anacleto y Papamovski" (en "Mundo Argentino"), y, poco después, la tira "La señorita Pilar delira por manejar". Además, durante las décadas del '30 y del '40, en la colección "Critica cómicas", se publicaría diverso material extranjero y argentino.
MANECO
RAMONA
Por estos años debuta con sus personajes, en los periódicos, Lino Palacio, que crea a "Ramona" (izquierda), en 1930, para "La Opinión". En 1931, en el diario "El Mundo", aparecería "Quique, el niño pirata", de Cazenauve. En 1933 llegaría "Calixto Campolargo", de González Fossat (en "La Novela Semanal"), y "Tío Migajas y Lucerito", de M. Velaz Palacios y Bensadón (en la revista "Para Tí"). En 1934 "Cholo y Cacho", de Vidal Dávila, para "Barrilete". Desde 1935 se publicaría la tira "Tancredo", de Fantasio, primero en "La Razón y luego en "El Mundo". Ese mismo año Daloisio publicaría a "Kid Tortazo", "Bimbo" y "Don Juan Porteño", en la revista Aconcagua.
Entre la abundancia de personajes aparecidos por esos años, hay que mencionar también a "Rulito, el gato Atorrante" (derecha, de Raúl Roux), "El profesor Papafrita" (de Arzubi Borda), "Don Casifrundo" (de Kantor), "Tarantelli y Peteneras" (de Bello, en "Mundo Argentino"), "Don Pitazo" (de Ferro, en "La Cancha"), "Los Ramachuza" (de Rodríguez, en "Estampa"), "Don Chispita" (de Alessio, en la revista "Ahora"), Pepe Boleto (de Ferro, en "Pilucho"), "Tachuela" (de Jean Josse, en "Mundo Argentino") y "Don Chispita" (de Alessio, en "Ahora").
RULITO
En cuanto a los diarios, en "La Razón", luego de la publicación de "Julián de Montepío" (y su valet, Cocoa), de Quinterno, se publicarían personajes como "Payuca, cabo conscripto" (de Araceli), "Betún" (de Daloisio), "Don Gumersindo" (de Fola), y el popular buzo "Chapaleo" (izquierda), de Eduardo Ferro. En 1936, aparecería "Rayito y Clavelina", de Ada Lind (seudónimo de Laura Quinterno), en el diario bonaerense "El Mundo". Posteriormente, en el diario "El Pampero", habría historietas como "Carocito" (de Seguí), "Virola" (de González Fossat), "Ñangapirí" (de Ferro) y "Bien Porteño" (de Lubrano).
La revista "La Cancha" publicaría a "Tito el Lungo" (de Ianiro), "Cine Argentino" a "Raco el extra" (de Columba), "El Hogar" a "Nisistrato" (de Borraro) y "Barrilete" a "Chupete" de Vidal. También la historieta fue utilizada como medio de promoción en publicidad gráfica, tal el caso de "Rendija" (derecha, de "Neos"), para tres marcas de cigarrillos, y protagonizada por un gaucho criollo, y, más adelante, "Andanzas del gaucho Relamido" (de Burone Bruché) para una marca de jabón.
RENDIJA
HERNAN
Las revistas específicas de historietas, se multiplican y alcanzan grandes tiradas. En el año 1936, aparece la "Revista Patoruzú", de Dante Quinterno, lugar donde se publicaría "Hernán, El Corsario" (izquierda), de Salinas, donde incorporó recursos propios de la más moderna cinematografía. También llegarían, con el tiempo, diversos personajes de Eduardo Ferro, como ser "Tara Service" (un técnico electrónico medio idiota), "Bólido" (el cadete), "Cabeza Fresca", "Pandora", etc. A fines de los años '30 aparecería la revista "Pif Paf" (de Editorial Tor), y, brevemente, la revista "El buen humor" (de Marengo).
En 1937, en la revista porteña ¡Aquí está!, se presenta la serie humorística "Conventillo", creada por un joven dibujante, Héctor Torino. La serie, con distintos nombres, fue continuada a lo largo de 40 años, y estaba ambientada en el universo de los hospedajes colectivos donde se cruzaban los numerosos inmigrantes pobres de distintos orígenes que llegaban a la Argentina; allí apareció por primera vez "Don Nicola" (derecha), el popular dueño del conventillo. Ese mismo año, en la revista "Pilucho", llegaría "Pochita" (en una tira cuya autora firmaba como Berta M.C.). Y por esta época, en el diario "La Prensa", aparecería "Don Fulgencio", de Lino Palacio.
DON NICOLA
DON CLEPTOMANO
En 1940 llega la revista "Cara Sucia", de Reilly (Billy Querosene), con varios personajes de historieta como "El ñato Agrelo" (de Reilly y Mazzone), "Agapito el León" (de Guratti), "El doctor Bubby" (de Reilly y Villafañe), "Pelopincho y Cachirula" (de Fola), "La vaca Aurora" (de Mirco Repetto), "El mago Truco y su ayudante Retruco" (de Daloisio), "Nemesio" (de Bourse Herrera), "Cucharita" (de Villafañe), "El gallito Sofanor" (de Blay), "Tío Pedro" (de Valencia), "Ñandusa" (de Marino), "Don Cleptómano" (a la izquierda, de Mirco Repetto), etc. Por su parte, la tira "Mi sobrino Capicúa (de Mazzone) se publicaría por un tiempo en esta revista para retornar luego a la "Revista Patoruzú".
La revista "Leoplán" tendría personajes como "Don Mateo" (de Olivas), "Goyo y Panchita" (de Fantasio), "Tío Juan" (de Valencia), "Esculapio Sandoval" (de Torino) y "El vasco Anchoa" (de González Fossat). Otros personajes de esta época, pero en otros medios, fueron "Cirilo el audaz", de Rapela (basada en la mítica figura del gaucho de las pampas), "Mariquita Terremoto" (derecha), de Breccia, "Don Mamerto detective" (de Torino) y "Piantadino", de Mazzone. En 1940, en el diario "El Mundo", se publicaría "Tric y Trake" (de Daloisio), una típica historieta del género "dúo alocado de amigos".
MARIQUITA
LA CHACHA
Sucesivamente llegarían nuevos personajes de Dante Quinterno, como ser "Isidoro Cañones" (en el año 1935 lo haría, en el diario "El Mundo", como un personaje secundario, y luego, en 1940, ya con su propia tira, en la "Revista Patoruzú"), el caballo "Pampero" (en 1936), "la Chacha" (a la izquierda, también en 1936), "Upa" (en 1937), "Ñancul" (en 1937), y el tío de Isidoro, el "Coronel Urbano Cañones" (en 1939). Todos estos personajes aparecieron en el diario "El Mundo". Vale señalar que recién mucho después (ya en el año 1959, y en la revista Patoruzú) llegaría "Patora" (la hermana del cacique).
Desde 1941 hasta 1947 apareció la revista de humor político “Cascabel”, dirigida por Jorge Piacentini, y donde colaborarían, entre otros, Carlos Warnes (creador del célebre personaje "César Bruto", en 1942), Emilio Villalba Welsh, Conrado Nalé Roxlo (Charnico), Oski, Landrú, Lino Palacio (Flax), Abel Ianiro (quien, por otro lado, crearía en la revista Leoplán a "Tóxico y Biberón"), etc.
A principios de los años 40', Guillermo Divito crearía a dos de sus grandes personajes: "El Doctor Merengue" (imagen de la derecha), protagonista de la tira "El otro yo del Doctor Merengue", en la revista "El Hogar", y a "Bómbolo", en el diario "La Prensa". Ya en 1944, exactamente el 16 de Noviembre, el propio Divito, junto a un grupo de soñadores como él, fundaría la revista "Rico Tipo", la cual marcharía a la vanguardia del humor escrito y dibujado por muchos años (llegó a vender 350000 ejemplares), y que incluso marcaría el ritmo de la moda a través de la vestimenta de varios de los personajes.
DOCTOR MERENGUE
LAS CHICAS
Entre otros personajes del propio Divito que aparecían en la revista estaban "Pochita Morfoni" (una gordita glotona) , "Fúlmine" (que era un prototipo del "yetattore"), "Fallutelli" (quien era un oficinista odiado por todos), "El Abuelo" (que era un viejito seductor), y, por supuesto, "Las chicas" (a la izquierda), que eran sexies, con cuerpos esculturales (cintura de avispa, piernas larguísimas, busto interesante) y polleras muy cortas, y que pensaban y se movían como muchachas emancipadas (incluso se alimentaron de la moda y a la vez la impusieron).
Por la revista "Rico Tipo" pasaron grandes dibujantes y humoristas, y colaboraron innovadores como "César Bruto", Ianiro (y su personaje "Purapinta", caricatura de un guapo porteño no muy valiente, a quien vemos a la derecha), Fantasio, Oski (creador de otro personaje: el avaro "Amarroto"), Calé, Landrú, Mazzone (con "Fiaquini", el que nunca trabajaba), Seguí, Bavio, etc. Fueron jefes de redacción, sucesivamente, Eduardo Almira y José Benavidez.
PURAPINTA
Desde 1941, y a lo largo de 33 años, Luis Medrano publicaría, diariamente en el diario "La Nación", sus populares "Grafodramas", unos dibujos que, junto a escasas palabras, serían un registro de la vida cotidiana de los argentinos a lo largo de décadas (click aquí para ver un ejemplo).
LANGOSTINO
En el año 1945 se suma a las publicaciones ya existentes la "Revista Patoruzito", de Dante Quinterno, donde aparecería "Langostino" (a la izquierda, de Eduardo Ferro), un poético y popular marino, inspirado en Vito Dumas "el navegante solitario", que se publicó durante varias décadas, y el propio "Patoruzito", de Quinterno.
También estaban (en la Revista Patoruzito), "Cisco Kid", de Salinas, quien dibujó a este cowboy de aire latino para el King Features Syndicate durante más de veinte años, sobre guiones que le eran enviados desde los Estados Unidos; "Rinkel, el ballenero" (imagen de la derecha), de Tulio Lovato, que era una serie de ambientación marina; "Lanza Seca", de Roux, quien realizó esta serie sobre la conquista del desierto y la guerra a los aborígenes, y varios personajes más.
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VITO NERVIO
Y sería en la mencionada "Revista Patoruzito" donde el futuro maestro Alberto Breccia realizaría audaces cambios de plano en el dibujo; allí, con textos de Wadel, comienza a dibujar la tira "Vito Nervio" (izquierda); Breccia heredó esta serie, inicialmente dibujada por Cortinas, en 1947, y la dibujó durante diez años, dotando al detective protagonista de un carácter rudo. Antes, en 1938, en la revista "El Gorrión", Breccia realizaría "El Vengador", la primera tira de superhéroes realizada en Argentina, y, en 1944, "Puño Blanco" para el diario "La Razón" y "Gentleman Jim" para la revista "Bicho Feo".

En 1941, en la revista "Aquí está", se publicaría "Don Piluso", de Daloisio.
Por otra parte, Patoruzú es partícipe de dos hechos fundamentales en los años '40, ya que el 25 de agosto de 1941, produce un hecho inédito al ser publicado por un diario de Estados Unidos, el PM de New York (a la derecha), siendo la primera vez para una historieta argentina; por otra parte, al año siguiente protagoniza el primer dibujo animado argentino, "Upa en apuros" (que se estrena en noviembre de 1942).

PATORUZÚ EN EE.UU.
En la década del ‘40 comienza la que podría denominarse la "Época de Oro" de la historieta nacional. El inicio lo marca la aparición y consolidación de la historieta "seria" y "adulta", que le valdrá el mote de "literatura dibujada". Esto se apoya en la fundación, en 1945, de la revista "Intervalo", también de Editorial Columba, la cual viene a llenar un bache, ya que se completa el espectro, que se da con "Billiken", para los chicos, "Patoruzito", para los jóvenes, y la mencionada "Intervalo", para los adultos. Aunque el valor de "Intervalo" es innegable, y en ella comenzaron a publicar sus primeras obras muchos de nuestros grandes dibujantes, la estética "quietista" de la revista le otorga una calidad artística cuestionable. Para ganar su prestigio de "adulta" la historieta que se publicaba en Intervalo se apoyaba casi siempre en modelos literarios, con ausencia por completo de guión, el cual se limitaba a reproducir textualmente o a resumir el texto original adornado con ilustraciones: un palabrerío que repetía casi siempre lo que las pocas imágenes ya mostraban, dejando incluso de lado el tan característico "globo" de los comics para utilizar sólo el epígrafe (reproducción del texto al pie de la ilustración) o largas tiradas de viñetas ocupadas sólo con palabras, sin dibujos. Aunque hoy parezcan aburridas, estas historietas que se apoyaban en la literatura tradicional y prestigiosa tenían un éxito tal que en 1951 la Editorial Columba saca un suplemento semanal, "Intervalo Extra", dedicado exclusivamente a adaptaciones de la literatura universal.

En 1942, en el diario "La Razón", llegarían "Archibaldo" (de Taggino) y "Villa Mosquete" (de Guerrero). En 1943, en la revista "Billiken", aparecieron, con un humor a veces absurdo, a veces ingenioso y a veces ingenuo, "Ocalito y Tumbita" (a izquierda y derecha respectivamente), de Vidal Dávila (click aquí para ver la primera tira). Siguiendo con el recorrido de personajes, podemos mencionar a "Tucho, de canillita a campeón" (de Carlos Freixas), un repartidor de periódicos que llega a campeón de boxeo y tiene peligrosas aventuras por todo el mundo que se integran con sus encuentros boxísticos, y que aparecía en la revista Patoruzito.

El día 4 de Noviembre de 1948 surgió brevemente la revista "Medio Litro", dirigida por León Benarós, con un humor costumbrista, y diversas notas, comentarios e historietas, entre las cuales estaban “Pobres gatos” (de Landrú), el bañero chanta “Salvador” (derecha, de Vic. Martin), “Son cosas que pasan” (de Fantasio), “Don Solazo” (de Benarós y Jorge Elena), “El Poderoso Infra-Man” (de Benarós y Alberto del Castillo), el estudiante chicato “Cuatroqui” (de Demarchi), “Jovencitas” (de Hilda Temy), el ñandú “Charabón” (de Gordon), el hipnotizador “Vista Brava” (de Daloisio), la sirenita “Amapola” (de Jorge Elena), etc.
SALVADOR
MISTERIX
A fines de la década del '40 se instala en Argentina la editorial Abril, que edita la revista "Salgari" (desde Junio de 1947). Allí aparece un nuevo personaje, "Misterix" (izquierda), que derivaría en su propia publicación. Así, a través de revistas como "Misterix" y "Rayo Rojo", se promoverá la difusión de la historieta nacional y significará lo que en su momento fueron "Caras y Caretas" o las publicaciones de Quinterno o Columba (justamente, esta editorial, en Julio de 1950, lanzaría otra revista: "Fantasía").
En Septiembre de 1950 Editorial Láinez sumaría un nuevo título: “Puño Fuerte”, nombre tomado del boxeador dibujado por Franz Guzmán, quien posteriormente tendría otra personaje en esa revista: “Tamalito”.


DESDE EL SIGLO XIX A 1920

Los primeros relatos gráficos publicados en la Argentina aparecen en los periódicos de sátira política, a mediados del siglo XIX. Estos periódicos basaban su éxito en la publicación de caricaturas litográficas que, en general, eran observaciones costumbristas. En 1863 aparecería la revista "El Mosquito", considerada como la primera revista con humor político nacional. En "El Mosquito", que se publicaría hasta el año 1893, serían populares los dibujos de Henri Stein y las caricaturas de Meyer. Por otro lado, en 1884 llegaría la revista "Don Quijote", que duraría hasta el año 1905.
REVISTA "CARAS Y CARETAS"
Los primeros antecedentes de la historieta propiamente dicha, en la Argentina, aparecen en las revistas "Caras y Caretas" (desde el año 1898) y "PBT" (desde el año 1904), donde los artículos de costumbres y política aparecen con alguna ilustración. Se inicia con las "Tiras comerciales" y los dibujos de Mayol y José María Cao, publicados en los primeros números de "Caras y Caretas", y más precisamente con "La caza del zorro" de Acquarone (en 1901, en esa misma revista). Al comienzo, los globos se alternaban con los habituales textos al pie, en general sin tener incidencia en la acción. Tanto la revista "Caras y Caretas" como "PBT" fueron creadas por Eustaquio Pellicer. En "Caras y Caretas" colaborarían, entre otros, Fray Mocho, Cao, Giménez, Zavattaro, Redondo, Villalobos, Málaga Grenet, Valdivia, Mirko, Sirio, Columba, Alonso, Huergo, Caballé, Sabat y Mayol. A su vez, en 1904, Alberto Haynes edita la revista "El Hogar", que luego sería origen de una poderosa editorial.
"PBT" DEL 23 DE OCTUBRE DE 1904
Mientras tanto, en la primera década del siglo XX se reproducen en la Argentina los primeros comics norteamericanos, rebautizados en su mayoría con nombres locales. Es así que, en 1909, aparecería el primer número de la revista de aventuras "Tit-Bits", de la editorial Láinez, y dirigida por Rodolfo de Puga.
VIRUTA Y CHICHARRON
La primera historieta "secuencial" y con personajes fijos que perdura (o sea, una verdadera historieta) fue "Viruta y Chicharrón", de Manuel Redondo (con la colaboración de Juan Sanuy), del año 1912, que aparecía en "Caras y Caretas". En realidad, y contra lo que muchos creen, "Viruta y Chicharrón" no fueron los primeros personajes de la historieta argentina, ya que eran la versión vernácula de “SpareRibs and Gravy”, dos personajes de Geo Mac Manus. Los diálogos de la misma se desarrollaban únicamente por globos, y tenía más peso el juego linguístico que el gráfico (click en la imagen de la izquierda para ver una pequeña tira).

Es en el año 1913 cuando aparece, también en "Caras y Caretas", y de Manuel Redondo, el primer personaje de la historieta argentina, "Goyo Sarrasqueta" (derecha), quien enfrentaba situaciones de las noticias de actualidad, y se publicó ininterrumpidamente durante más de quince años en forma semanal. En este caso, no se utilizaban “globos”.
En 1916 llega, en la revista PBT, "Aventuras de un matrimonio aún sin bautizar", de Oscar Soldati, luego bautizada con los nombres de "Don Tallarín y Doña Tortuga". Es así que las historietas aparecen en revistas específicas, y representantes del humor, gráfico y escrito (que en otros lugares comenzarán a existir mucho después).

GOYO SARRASQUETA
EL NEGRO RAUL
En 1916, en la revista "El Hogar", comienza "Las aventuras del negro Raúl" (izquierda), una tira diaria de Arturo Lanteri basada en un personaje real de la fauna porteña. En 1917, los dibujantes Zavalla (con el seudónimo "Pelele") y Columba (que había dibujado antes para la revista "La vida moderna") realizarían caricaturas en unas pantallas luminosas en varias esquinas de Buenos Aires. En 1919 llega la primera revista específicamente infantil, "Billiken", fundada por Constancio C. Vigil, la cual alcanzaría distribución en toda hispanoamérica. Al fin de la década, aparecen varias revistas que contienen historietas nacionales y extranjeras.
En 1917, en la Revista "Popular", aparece "Las diabluras de Tijereta", de Lanteri (derecha).
La historieta pasa a la prensa diaria recién en 1920, cuando el diario La Nación empieza a publicar tiras, con gran enojo de muchos de sus lectores, que pensaban que con estas "frivolidades" se desmerecía la "seriedad" de la publicación. Y a partir de la publicación de la tira "Bringin'Up Father" de MacManus en el diario "La Nación" (en 1920) proliferan las series de ambientación familiar, a medida que en el país se afianza una masiva clase media.
HISTORIETAS (Historia)


 
 
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