LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL LUQUERNESTO.ES.TL
   
  LUQUE ERNESTO
  POESIAS
 

<LES DEJO MIS POESIAS PARA DISFRUTAR>



Amor por coolabanana._

EN LA VIDA EL AMOR

 

 

 

 

 

 

A través de los años

el amor me vino

en palabras equivocadas.

 

Que el amor verdadero

si lo dejas ir, se va

para no volver

 

Que el amor verdadero

es tu alma gemela

y que es una y nunca más.

 

Hoy la vida en mi carne me marcó,

que el amor verdadero, puede estar en vos o en vos.

Que al otro lado del mundo

me puede llevar mil siglos

y nunca lo encontrare,

hoy el amor me ha tocado y esta en vos y en vos.

 

 

 

Ernesto luque

 

__________________________________________
Los Desterrados

 

 

 

La modernidad

increpó el alma

de la vieja ciudad,

sangró una herida

por años imperturbables.

 

Los fantasmas centenarios,

azorados, prendidos

al misterio del arraigo.

Saciados y extasiados

de tanto abandono,

sienten la perfidia.

 

Los habitantes, mareados

en altivos rascacielos,

recelosos del cemento

y del cristal,

abandonan  sus lindantes espíritus.

 

Una columna se desliza

desde el eterno limbo

desplegando sus alas

con ansias de venganza,

sobrevuelan la perenne ciudad,

cada uno con su sempiterna leyenda

mostrando su ignoto tránsito

por los que miran sin verlos.

 

Los edificios se manifiestan

con sus redondas formas; algunos.

Otros, agresivas salientes

con puntas rectas hacia el abismo,

conservando estilos franceses,

Ingleses y el clásico colonial,

asentados con el barro,

de la vieja ciudad.

 

 

Oh por los siglos venideros,

Que escupen el verde musgo de mi morada.

Que más soportarán mis mortajas

Desacostumbradas al futuro y recién habituadas.

Es el grito lastimero del enterrado vivo.

Es el lamento desgarrador del espectro de esa joven que

Baila eternamente, con su vestido manchado de café.

 

 

 

 

Qué tristeza la esperanza fatua,

las harpías, odas entonan, traicioneras

giran y giran en mortal deseo.

Que tristeza los sueños partidos,
como el corrupto cristal, que en mil pedazos

van cayendo al abismo por entre los hilos.

 

 

Qué tristeza la abundancia de ficciones,

siendo la noche mi vida y mi muerte el día.

La abundancia de mentiras que me obliga

a vagar desnudo con las entrañas a flor de piel,

con la duda a cuesta, queriendo encontrar nuestro lugar.

 

 

Ernesto Luque

 

Argentina

 

Elojoblindado37@yahoo.com.ar 

elojoblindado37@hotmail.com

poesiaspoesiaspoesiaspoesiaspoesiaspoesi

MI ESTIMULANTE

 

 

Me encanta estimularme

un cigarrillo y un café,

tirarme en su piscina

de cabeza hasta los pies

llena de te.

 

Morder el mar

y sentir la vibración de la ciudad

despidiendo su calor infrarrojo,

alejándose de mí.

 

 

Me estimula la tinta

hábilmente desparramada

sobre el papel, cuando forman las palabras,

las palabras del amor,

aunque alguna vez se borre

o se tiña eternamente.

 

Me estimula la poesía

me estimula la esperanza,

me emociona tu cintura

como la flor escondida

en el océano de tu panza.

 

Me emociona mi llanto

por ver la vida nacer

y ver la muerte morir.

según pasan los años

y mi llanto no acabara.

 

Esta mi vida me estimula,

la música de mi vida,

dejarla venir y que sus ondas

también toquen su cuerpo

y te estimulen mis canciones.

 

 

 

Ernesto Luque

_________________________________

Pequeña canción de amor

 

 

 

Cuanto te quise

cuanto te quiero.

¡No!, no creas que tenerte entre mis brazos

es amarte. Puedo hacerlo sin tocarte,

a la distancia.

 

 

Si este amor fue para ti burla,

para mi sigue siendo amor.

Nada más y nada menos que amor.

 

 

Si me detuviera en tu mirada de odio,

al alejarme,

me olvidaría esta extraña canción de amor.

Esta única canción de amor.

 

 

 

 

Ernesto Luque

poesiaspoesiaspoesiaspoesiaspoesiaspo

América

 

 

 

 

 

 

Conoces, lo sientes, saboreas el mundo.

Si eres sabio, desde tu lugar.

La oriundez de mi tez, mis sentidos,

mis pensamientos y todos mis sentidos,

están en movimiento no es estático.

El rosicler que llena mis ojos,

muy al sur se mezcla fríamente con el helado blanco,

que congela las sales del profundo,

ese mar que humedece tu infinita costa.

Cadenas de piedras, altivas y extensa, los valles praderas y

Un inmenso río que entre manso y bravío se ensancha a la muerte

Y a la envidia del orifice cauce.

¡Resplandece América!

¡Resplandece América que eres la ambrosía de la vieja Europa!

Resplandece en el vibrar del verdear intenso de tus selvas,

Tus bosques tus montes y en el onírico sentimiento de tu gente.

Las ruinas épicas, transpiran fantasmas que susurran en opata

Y más allá en cientos de dialectos que los nómadas desparraman

En su andar.

El cielo celeste marca tu camino, tu brisa calida es a veces árida.

Lo dicen tus peces, que no es un secreto.

América no te apures que hay tiempo. No te destruyas en el intento.

Tu existencia es un pimpollo que hermoso va creciendo.

Somos muchos lo voy viendo como un espejo y no te reflejo.

Porque siendo semejante a vos no te respeto, con lágrimas en los ojos

Te pido perdón, y me perdono a mi mismo, porque vos sos yo y yo soy vos.

Te quiero.

¡América! Te quiero. 

 

 

 

Ernesto Luque
 
poesiaspoesiaspoesiaspoesiaspoesiaspoe


UNA GRIETA EN MI JARDIN

 

 

 

De tanto mirar las luces, las luces del amanecer, abatí

enredado en el prisma de tus ojos.

De tanto jugar con el polvo, con el vaivén del seco polvo,

se arremolinan las ideas y se pierde la razón.

De tanto querer defender mi patria, desde el último escalón,

si hay otros que la regalan desde el histórico balcón.

De tanto mirar el hambre saltar de boca en boca

con ese olor a esperanza.

De tanto seguir a los hombres, que llenaron la paleta de colores,

hermosos colores y que luego quemaron mis ojos,

con el desteñido color centrípeto

 

De tanto, de tanto abandono,

mi jardín descuide.

 

Ojala que estas ramas grises, ojala que estas ramas secas,

no atesten la tierra de mi jardín.

Pero una grieta encontré, la quise tapar con tierra

pero su tamaño aumento.

Le puse rayos de sol, y su camino siguió.

Quise llenarlo de amor, de rabia de aliento, pero la gente me falló.

Quise llenarlo de amigos y solo logre agrandarla, por culpa de unos traidores

que sin muchos temores, la llenaron de angustia y terror.

Hoy me deprime esa grieta en mi jardín;

el parricidio de la madre tierra, me lo adjudico.

Renuncie a mi jardín, por sentarme, con la triste esperanza del azar.

Azurumbar me con el vertiginoso pupuelo del ave fugaz.

Que lleva alegría en cubos de hielo y al contacto del júbilo celestial,

se convierte en piedra.

 

Una triste grieta se trago mi jardín.

Se a tragado mi amor, mi mas enamorado amor,

mi mas sentido amor.

 

Ahora existe un vacío, en mi descuidado jardín,

lo extraño lo perdí.

Quien pueda ayudarme, lo pido urgente hoy,

lo extraño apenas hoy, mañana será mas, pasado lo perdí.

una grieta no podrá terminar mi amor, si hoy estas aquí.

 

 

Ernesto Luque

poesiaspoesiaspoesiaspoesiaspoesiaspoesias

 AMIGOS POETAS

Niñez Lejana

Mágica y vagabunda
una vida contra el tiempo.
En su lecho la miseria
desangra su gran tormento.
La tosca piel de un niño
fiel espejo del olvido,
que el amor como suceso
no lo tuvo de testigo.
Con ademanes aniñados
y vocablos retorcidos
expulsa los demonios
que la calle le ha curtido.
Precozmente el destino,
equivocado en su designio,
hizo hombre de repente
a un ser que no fue niño.
El futuro se ha quedado
en su alma sazonada
porque siempre será visto
como oveja descarriada.
Niño de la calle:
-no bajes la mirada,
rescata del abismo
tu esencia mas humana,
aun te queda algo ...
tu inocencia inmaculada.



Carmen Leguizamon
__________________________

METAFORA
 

Otoño sobre el mar,
silencio en tu mirar,
Retoños de pasiones
que dibujas al amor.
En el ocaso, tu cuerpo.
El sol pincela su calma,
sus rayos se desvanecen
ante el cristal de tu alma.
La luna en manto azul
parpadea su paz serena,
Son tus ojos que la miran
y opacan su face en pena,
la noche abre nostalgias…
Laberintos de recuerdos.
El edén que hay en tus ojos
fue utopía de mis sueños.
 
Un abismo en tu camino
no te puede oscurecer,
todo es luz en el sendero
Donde pisas sin volver.
 
Tus virtudes son las velas
que impulsan mi navegar,
Tu corazón hace de puerta
Y tu alma el mismo mar.

 

Autor: Carmen leguizamon
 
 

______________________________
______________________________

 INERCIA

El corazón se volvió inerte,
incapaz totalmente de expresar,
ya solo queda ver el final...
a decisión de su veredicto.

Esta vez mi mente logra decidir
se rige ante lo innecesario,
y digo... por lo contrario
¿Como me sentiría al volver a amar?

Sin razones, desistir
parecería desbastante,
aunque al olvido del dolor...
se fundaría por lo restante.


Autor Jose Sosa Cordero


mail  jose_a_sosacordero@hotmail.com



___________________________________

Inasible

Cercar el ojo, para descubrir

el golpe que viene:

La memoria comete

equívocos, los dados.

La fragilidad de lo fotografiado

sube la prolactina, inverso

de la desnudez.

La fresia arrojada

sobre el cúmulo de desatinos,

y una mesa de mimbre

vuelta escudo

sin saber de la inconsistente

inocencia acústica.

La frontera es húmeda

en apariencia igual

a aquellas manchas,

oscuras, que preguntan.

 

 ---

Guardarse

Ese recuerdo entre las persianas

es para vos.

¿Mirabas el secuestro de la forma?

La luminosidad se esfumaba,

punzante

en las espinas del muérdago,

y esos deditos pinchados

ululaban el sentido de la moda:

No había disfraz que sopesara

este encierro de invernadero.

Y esos rayos filosos del exterior

transformaban el silencio repetitivo

en una escenificación:

- Guardar el tapado el vestido

las joyas.

Limpiarse la cara.

Desvestirse de las ropas interiores-.

La mecanicidad del acto

se hacía pulpa

y la superficie

innombrable.

No existe un tratado

que pronuncie el ahogo

bronquial

(siempre hacia adentro): la luminosidad

se hace espasmo querellante.



poemas extraidos del libro Alambique de Victoria Palacios

 

Victoria Palacios

22

 

Victoria Palacios

 


 
  Hoy habia 3 visitantes (11 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis